Personas vulnerables

Dos de cada diez personas sin hogar en situación de calle atendidas por Cáritas son mujeres

- El 32% de las Cáritas diocesanas cuentan con recursos o servicios específicos para acompañar a estas mujeres

MADRID
SERVIMEDIA

Cáritas Española ha puesto en marcha programas o servicios específicos para atender a las mujeres que viven en la calle ante la "feminización" de este fenómeno de exclusión. El año pasado la organización atendió a 39.487 personas sin hogar en situación de calle, un 6,13% más que el año anterior, de las que dos de cada diez eran mujeres y más de la mitad, españolas (51,6%).

Cáritas subrayó este martes en una nota que "el progresivo aumento de la demanda femenina en estos proyectos de Cáritas ha motivado que en los últimos cinco años el 36% de las Cáritas diocesanas hayan decidido incrementar las plazas disponibles para mujeres en sus recursos". Así lo refleja el estudio 'Un trabajo, una habitación y un gato', cuyo objetivo es identificar las situaciones de sinhogarismo que viven las mujeres atendidas por Cáritas.

“Esta movilización de recursos responde no solo al aumento de la sensibilidad respecto a la situación de muchas mujeres sin hogar, sino también a la lenta respuesta que reciben de parte de la Administración Pública y sobre todo a su especial desprotección y vulnerabilidad, así como a una mayor estigmatización”, explicó María Santos, responsable del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española.

El estudio, realizado a través de un sondeo y entrevistas a mujeres sin hogar, confirmó cómo la sociedad y las entidades públicas siguen reduciendo el sinhogarismo a las personas que duermen en la calle o viven temporalmente en recursos residenciales obviando las situaciones en las que se encuentran muchas mujeres y que son más difíciles de visibilizar.

En este sentido, Santos explicó que no se contempla “cómo las mujeres van sorteando de cualquier manera el hecho de dormir en la calle buscando alternativas que las hace más vulnerables, como vivir en viviendas inseguras -bajo amenaza de desahucio, acogidas por parte de familiares o amistades, con ocupaciones ilegales, bajo amenaza de violencia machista, u ofreciendo cuidado a cambio de alojamiento-”.

“Esta manera de afrontar o retrasar la situación de calle agrava la problemática por soportar durante más tiempo situaciones de violencia y precariedad además de provocar que permanezcan invisibles al sistema dificultando su cuantificación”, añadió.

Para Santos, el progresivo aumento del número de mujeres sin hogar en situación de calle “supone un reto en el diseño de políticas públicas tanto de prevención como de intervención” sobre todo porque “no siempre son mujeres solas, sino que en muchos casos van acompañadas de sus hijos e hijas, que quedan también en situación de desprotección”.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2023
AHP/gja