Además, la sentencia castiga a los dos ex reclusos a indemnizar a una de sus vícitimas con 90.000 pesetas y el pago de la mitad de las costas del procedimiento. Uno de los acusados tendrá también que cumplir diez días de arresto más porrobar la cartera a una de los funcionarios.

Tras insultar al grupo de los tres funcionarios, los ex reclusos amenazaron a uno y le derribaron. Al caer, se golpeó la nuca contra la acera y quedó inconsciente, situación que aprovecharon los agresores para propinarle varios puñetazos y patadas, de los que tardó 40 días en curarse.

El tribunal afirma en la sentencia que este comportamiento no tenía otra finalidad que la de vengarse del lesionado por algún incidente ocurrido en la cárcel, que "debió sr mínimo", porque el funcionario no llegó a reconecerle.

Los magistrados declararon a los dos procesados responsables de un delito de atentado a funcionario público con agravante de lesiones.