Según informó hoy la Dirección General de la Policía, la droga era introducida en España en contenedores y para el blanqueo del dinero la banda había puesto en marcha un entramado de empresas que servían de ciobertura legal a sus actividades.

La red, de acuerdo con las mencionadas fuentes, contaba con los servicios de un gestor comercial de aduana, residente en Barcelona.

En la operación policial, iniciada el pasado mes de octubre y desarrollada en Barcelona, Alicante, Madrid, Sevilla, Alhaurín de la Torre (Malaga), Teruel, Peñíscola y Vinaroz, han sido detenidos 22 individuos (siete españoles, seis colombianos y nueve ecuatorianos).

En una nave de Vinaroz fue donde se localizaron los 1.000 kilos de cocaína base, mientras que en otra nave situada en la localidad de Benicarló (Castellón) los agentes se incautaron de numerosos productos quíicos para la elaboración de la droga.

Por otra parte, la organización tenía en la localidad de Nogueruela, en Teruel, un "zulo" donde se han encontrado centenares de millones de pesetas. Este lugar era utilizado como depósito del dinero obtenido de las transacciones ilegales de la droga.

Además, gracias a la cooperación policial internacional, las autoridades colombianas intervinieron el pasado mes de noviembre dos contenedores en el puerto de Barranquilla con 1.100 kilos de cocaína ocultos en saos de resina de pino y pieles. La droga estaba preparada para el embarque con destino a España.