Para Duran Lleida, la colaboración entre los nacionalistas y el PSOE "no tiene límite temporal", tal como dijo Felipe González, y únicamente "la inacción o los desacuerdos en la acción de gobierno" pueden amenazarla.

En este sentido, dijo que Unió se siente "voluntariamente cómoda en este nuevo lima que ha abierto la entrevista" y recordó que CiU confía en que el Gobierno actúe dentro de los acuerdos programáticos entre ambas fuerzas.

El líder democristiano, que hizo estas declaraciones en una rueda de prensa para dar cuenta de la reunión que ayer celebró el comité de gobierno de UDC, negó que su partido haya sido el más crítico con la gestión del Ejecutivo socialista y precisó que se ha limitado a censurar lo que en una entrevista Duran calificó como "parálisis" del Gobierno.

El dirigete de Unió reiteró que "la fuerza legitimada por los votos del 6 de junio del 93 es el PSOE" y consideró que sería una "temeridad" hablar de lo que puede pasar si se produce un descalabro electoral de los socialistas en los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo.

En la línea de lo que Duran llamó "acuerdos programáticos", explicó que CiU pide reformas estructurales profundas de la economía, profundización del cambio en la política autonómica, aprobación de leyes como la de comercio y solucines para la reforma del Estado del Bienestar.

El presidente del comité de gobierno de Unió insistió en que en los próximos días volverá a referirse a la necesidad de privatizar empresas públicas y de reformar el subsidio de paro, así como de garantizar la continuidad de las pensiones.

Para esta última cuestión, los nacionalistas defienden un sistema mixto en el que los ciudadanos que puedan preparen su jubilación con planes privados con incentivación fiscal, y que el Estado se ocupe de garantizarlas pensiones de lo que no entren en ese primer grupo.