Un miembro del grupo Talaiola de Santa Pola, Alberto Bernabé, señaló que “el nido tuvo que trasladarse a Elche desde nuestra localidad el pasado 14 de julio, al no encontrarse en una ubicación segura para la viabilidad de la puesta”.

Semanas antes, otro nido se trasladó desde la playa de Arenales del Sol en Elche hasta la playa valenciana de El Saler para su custodia. En este sentido, una integrante del grupo Margalló, Eleonora Brose, explicó que “hasta ahora, todas las puestas encontradas en nuestra comunidad se habían reubicado en la playa protegida de El Saler, de acceso restringido".

Este año, desde principios de julio, se ha decidido mantener, siempre que fuera posible, los nidos en su ubicación original o, al menos, en una ubicación cercana, "quizás por el elevado número de puestas que se han producido, ocho hasta la fecha solo en la Comunidad Valenciana”.

Las personas voluntarias vigilarán el nido en turnos de mañana, tarde y noche, desde el 2 de septiembre hasta el momento de la eclosión, que podría demorarse hasta el día 14 del mismo mes.