Estas organizaciones ecologistas indicaron que las declaraciones del presidente y consejeros de la Xunta de Galicia durante los últimos días muestran más “una preocupación electoral” que “resolver la crisis ecológica, social y económica” causada por el vertido de pélets tras la pérdida de un contenedor desde el buque ‘Toconao’ el pasado 8 de diciembre en aguas de Viana do Castelo (Portugal).

Subrayaron que el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha demostrado “falta de conocimientos” “y “falta de sensibilidad ecológica”, lo que se hace extensible a “parte” de su Gobierno, todo ello enmarcado en una fase de precampaña electoral ante los comicios autonómicos, convocados para el próximo 18 de febrero.

Estas “carencias”, según Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción, pueden solventarse escogiendo por consenso en el Parlamento de Galicia a “una persona con el perfil técnico idóneo, que pueda coordinar un equipo de carácter científico que dirija las tareas de recuperación de la costa y en el mar, así como la posterior gestión de estos residuos”.

IMPACTO DEL VERTIDO

Por otro lado, un equipo de WWF recorre estos días los puntos de Galicia más afectados por el vertido de pélets de plástico, tras visitar Louro, Lira y Carnota en Costa da Morte (A Coruña) para conocer la situación de boca de los pescadores y los equipos de limpieza.

WWF subrayó que este sábado se espera una nueva oleada de pélets en Rías Baixas (Pontevedra), hasta donde se desplazará para estudiar desde el terreno los impactos sobre los ecosistemas.

Tras peinar la costa, Raúl García, experto en océanos de WWF, insistió en la complejidad de la operación de limpieza. Según el protocolo de la Organización Marítima Internacional (OMI), hay que tratar de buscar el material en el mar, pero resulta una tarea muy difícil por las condiciones de las mareas en esta época del año.

“Los sacos se mojan y se encuentran probablemente a varios metros de profundidad, lo que impide generalmente que puedan ser detectados desde el aire”, añadió WWF.

García concluyó: “La solución está en luchar de forma global contra la contaminación por plásticos, ya que esta amenaza no conoce fronteras. Necesitamos un tratado internacional vinculante y también un reglamento europeo robusto para combatir esta pesadilla".