Así lo reclamaron en una carta abierta en la que expresaron su “anhelo sincero para que cambien las dinámicas en 2024”, convencidas de que el medio ambiente madrileño “está en riesgo” y, con él, “la salud de las personas”.

En su misiva, las asociaciones lamentaron que los responsables políticos y cargos públicos de la región “desprecian” el “esfuerzo” que realizan por conservar el medio ambiente al tiempo que “mienten y manipulan datos para justificar su destrucción”.

Tras demandar “algo de sensatez y coherencia en esta región”, los ecologistas pidieron a los Reyes Magos que “traigan” a la Comunidad de Madrid consejeros de Medio Ambiente que “no usen la naturaleza como arma política” ni “perpetúen” las “heridas” de la Sierra de Guadarrama “permitiendo estaciones de esquí alpino sin nieve”.

Además, les demandaron responsables autonómicos del ramo que utilicen “la crítica racional y no la mentira” cuando se refieran a las “consecuencias” del Plan Hidrológico del Tajo. “Que tomen medidas para que los ríos madrileños dejen de ser cloacas a cielo abierto y se coordinen con los municipios para que en la región dejen de proliferar los vertederos ilegales”, abundaron.

MÁS DESEOS

Asimismo, desearon que la economía circular “sea una realidad” y que “dejen de ampliarse sin fin” los vertederos legales y de incinerar basura así como que "no se inventen figuras inexistentes" de protección para "perpetuar" presas "obsoletas e inservibles" que, a su entender, "destruyen ríos y espacios protegidos”.

En paralelo, instaron a los responsables regionales a que “no paralicen” la tramitación de denuncias y de recursos administrativos, tomen medidas “efectivas” contra la contaminación del aire y no emitan informes “según el color político de quien promueva los proyectos o planes”, sino teniendo en cuenta el “impacto real” sobre el medio ambiente y la calidad de vida de las personas.

“En definitiva, queremos cargos públicos que crean en la conservación y en la mejora ambiental, dejando de estar a la cola de las comunidades autónomas en iniciativas ambientales”, sentenciaron.

Junto a ello, expresaron su interés en un presidente del Gobierno regional que sea consciente de que su función es “velar por la calidad de vida de la ciudadanía madrileña, mejorando su entorno, no modificando leyes a medida de los inversores privados”.

“Queremos que las leyes ambientales y del suelo sirvan para la conservación, para favorecer la adaptación al cambio climático y el acceso a la vivienda, no para permitir talas masivas, ampliaciones sin límite de los límites urbanos y expulsión de las personas de los centros de las ciudades o para favorecer un turismo depredador e insostenible”, resolvieron.

Por último, solicitaron a los Reyes Magos que quien ocupe la Presidencia de la Comunidad de Madrid “deje de crispar el ambiente político y pare de confrontar con el Estado, inventándose polémicas absurdas e irreales”.