Medio ambiente

Los ecologistas piden a Ribera que apoye una moratoria internacional a los impulsores genéticos

MADRID
SERVIMEDIA

Las organizaciones ambientales Amigos de la Tierra, COAG, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Justicia Alimentaria, Red de Semillas, SEO/BirdLife y WWF han enviado una carta a Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, para solicitar una postura firme de España a favor de una moratoria internacional a la liberación de organismos con impulsores genéticos en el próximo el Consejo de Medio Ambiente de la UE.

Está previsto que la decisión final sobre este tema se adopte en la próxima reunión del Convenio de Biodiversidad (COP15), que se celebrará el próximo mes de diciembre, según informaron este jueves esas entidades ecologistas.

Según estas organizaciones, los organismos con impulsores genéticos entrañan riesgos sin precedentes para el medio ambiente y la salud humana de los que la ciencia ya ha advertido.

A diferencia de los organismos modificados genéticamente comercializados hasta la fecha, cuya dispersión se intentaba limitar a toda costa, los organismos con impulsores genéticos están diseñados expresamente para propagar en la naturaleza modificaciones genéticas creadas en el laboratorio.

El objetivo de los organismos con impulsores genéticos es sustituir poblaciones silvestres por organismos modificados genéticamente o incluso exterminar especies consideradas dañinas.

Sin embargo, la modificación y eliminación deliberada de especies supone una amenaza para la estabilidad de los ecosistemas, para la agricultura sostenible y para la salud humana, con consecuencias difícilmente previsibles con los conocimientos actuales, según los ecologistas.

“Se trata de un experimento a escala ecosistémica con enormes riesgos. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si una modificación diseñada para propagar esterilidad masculina en una especie considerada nociva se transfiere a otras que polinizan los cultivos, o que son fuente de alimento para los anfibios, las aves o incluso las personas? ¿Qué ocurriría si se desactivan accidentalmente genes beneficiosos importantes, o si una determinada alteración genética incrementa la incidencia de enfermedades?”, se preguntaron.

Aunque la investigación estos organismos se centra actualmente en varios ámbitos, incluyendo la erradicación de vectores de enfermedades como la malaria, es muy probable que la agricultura se convierta a largo plazo en el campo de aplicación más importante de los impulsores genéticos. Una publicación reciente sobre las patentes relacionadas con el desarrollo de impulsores genéticos en insectos, por ejemplo, revela que 21 de las 32 especies objeto de patente están consideradas plagas agrícolas.

Hasta ahora, los experimentos con impulsores genéticos se han realizado en condiciones de confinamiento (en el laboratorio o en contenedores cerrados), pero está previsto liberar impulsores genéticos en la naturaleza en un futuro próximo.

“Una vez liberados, su dispersión en la naturaleza resulta completamente incontrolable y, en gran medida, imprevisible”, apuntaron los ecologistas.

(SERVIMEDIA)
06 Oct 2022
MGR/gja