Según informó EDP, dicha tramitación ha salido a información pública en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y lo hará próximamente en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA).

La conversión del grupo 2 de la central estará realizada y en funcionamiento en el segundo semestre de 2025. Este hito anticipa el objetivo de EDP de abandonar la producción con carbón antes de finales de ese mismo año.

Las principales tareas sobre el terreno se concentrarán en 2025, coincidiendo con la parada del grupo 2 para realizar una revisión general por fin de campaña.

Serán varios meses de trabajos y cuando este grupo vuelva a arrancar, será utilizando gas natural y más adelante hidrógeno, así como gases siderúrgicos que convierten desde su origen a Aboño en un ejemplo único de economía circular.

La revalorización de los gases de horno alto para generar energía eléctrica evita la emisión anual de un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera.

Los trabajos consistirán en diferentes construcciones y adaptaciones de equipos, sistemas e infraestructuras, siempre desde una estrategia de economía circular que permita aprovechar el equipamiento existente.

Tras estos trabajos, el grupo tendrá una potencia neta de 494 megavatios (MW), similar a la actual, ya que tras la conversión no será necesario alimentar equipos necesarios para el uso de carbón, como molinos, cintas transportadoras o la desulfuradora.

Este proyecto, fruto del acuerdo entre EDP y Corporación Masaveu, garantiza el futuro de la instalación de generación más importante del Principado, clave para la seguridad de suministro eléctrico de la zona central.

De forma paralela, EDP continúa avanzando en los trabajos para transformar Aboño en el valle asturiano del hidrógeno verde. La compañía tiene previsto desarrollar una primera fase con una capacidad de 150 MW.