El secretario de Estado de Educación, Jorge Fernández, recibió hoy durante dos horas en el ministerio a los responsables de las patronales Educación y Gestión (EyG), FERE, CECE, ANCE y UECOE, la asociación de padres CONCAPA y los sindicatos USO y FSIE.

Esta entrevista se produjo después de la manifestación que convocaron estas organizaciones la semana pasada ante la sede del ministerio, para exigir que el próximo curso se destine 3.000 millones de pesetas a conciertos para la Educación Infantil.

El Ejecutivo comunicó hoy a sus interlocutores que sólo hay previstos unos 1.000 millones para este capítulo para el curso 1999-2000.

Ese dinero no servirá para atender ni el 16 por ciento de las solicitudes de conciertos presentadas, que ascienden al 80 por ciento del total de centros privados sostenidos con fondos públicos, según dijo a Servimedia Néstor Ferrera, presidente de Educación y Gestión, patronal mayoritaria de la conertada.

De las 3.337 unidades de conciertos pedidas hasta ahora para el próximo curso en Infantil, sólo han sido atendidas 431, explicó Ferrera. En Madrid, de 1.418 solicitudes, únicamente han tenido respuesta positiva 135.

GUERRA ESCOLAR

Tras la reunión, el responsable de EyG dijo que las ocho organizaciones que hoy estuvieron con los responsables del ministerio se sintieron "muy decepcionadas" por el resultado de la reunión, por lo que no descartan emprender una campaña de manifestaciones y atos de protesta en todo el Estado.

"Los actuales responsables del ministerio han demostrado que son totalmente insensibles a la demanda social, que pide centros concertados en lugares incluso marginales, como en Madrid, la cuenca minera asturiana o en zonas de Extremadura", añadió Ferrera.

El presidente de EyG destacó que el actual equipo del MEC se escuda en que "no es posible obtener más dinero para Infantil" y lo achaca en gran medida a sus antecesores en el departamento, con la ministra Espernza Aguirre al frente.

Ferrera se declaró pesimista ante las nuevas reuniones que ha ofrecido el Gobierno, sobre todo porque el tiempo "se agota", ya que el próximo viernes termina el periodo para pedir plaza en los centros públicos y concertados para el próximo curso.

"Sólo por aceptar las presiones de la enseñanza pública, el ministro Mariano Rajoy parece estar dispuesto a reabrir una guerra escolar que le puede suponer un final de curso muy conflictivo", avisó.