Según manifestó hoy en un comunicado la operadora, los problema de comunicación que se puedan producir en los últimos instantes del año y en los primeros de 2000 no deben confundirse con el "efecto 2000", dado que Telefónica ha superado satisfactoriamente las pruebas de todos sus sistemas, productos y servicios.

Aunque cada año se aumenta la capacidad y se mejoran los niveles de calidad, no es posible gestionar los millones de intentos de llamadas que se realizan de manera simultánea en pocos minutos u horas en toda la red, una vez al año, como sucede precisament en Nochevieja, señala la operadora.