En total, el contrato es para la adquisición de 94.200 proyectiles de 155 mm y la resolución recoge que la elección ha recaído en Rheinmetall Expal por ser la oferta más ventajosa económicamente, aunque fue la única empresa que se presentó.

PRIMER GRAN PEDIDO

En los últimos meses, el Ejército de Tierra ha abierto tres grandes contratos para el suministro de municiones de 105 y 155 mm con un valor conjunto de 570 millones. La inversión en munición de artillería de campaña alcanza los 910 millones si se suman a estas licitaciones una compra de cargas de munición de 155 mm de alcance extendido valorada en 340 millones.

Este es el segundo gran contrato que consigue Rheinmetall Expal en los últimos meses. El último lo cerró el pasado mes de mayo por un importe total superior a los 40 millones de euros para el suministro de munición de 155 mm en su mayor parte de alcance extendido. En aquella ocasión, no se detalló el número de unidades adquiridas.

GUERRA EN UCRANIA

La tramitación de la compra se produce en un momento de gran demanda de este tipo de munición por la guerra en Ucrania. El pedido, del que no existen precedentes recientes, forma parte de los planes del Ejército de Tierra para hacer acopio de munición de 155 mm para sus obuses M109 y SIAC, impulsado precisamente por la invasión rusa de Ucrania.

La demanda de munición de los calibres 105 y, sobre todo, 155 milímetros se ha incrementado en los últimos meses a raíz de la guerra en Ucrania. La artillería de campaña está siendo un arma muy utilizada tanto por el Ejército ucraniano como por el ruso en el frente para desgastar las posiciones enemigas.