Izquierda Unida se consolidaría como la tercera fuerza nacional, pues obtendría entre 2 y 2,5 millones de votos, lo que significa un porcentaje del 11,9 de votos válidos.

Por su parte, Convergència i Unió se mantiene estable en las perspectivas electorales, con un 4,3 por ciento de votos válidos, lo cual supone que la coalición catalana podría ganar por primera vez a los socialistas en Cataluña en unas eecciones generales.

El Centro Democrático y Social (CDS) prácticamente desaparecería del mapa político, al pasar del 8 por ciento actual al 2,5 por ciento. El sondeo señala que casi todos los pequeños partidos sufrirían una reducción de su base electoral.

Este nuevo sondeo refleja una clara recuperación del Partido Socialista en las últimas semanas y el mantenimiento del PP. Los motivos señalados por el estudio para este aumento de PSOE son la transferencia de votos procedentes de Izquierda Unida de otros partidos de derecha e izquierda y de las bolsas de abstención.

A esto se añadiría la reducción del número de personas que, tras votar en 1989 a los socialistas, en anteriores sondeos expresaron su intención de abstenerse. En febrero este colectivo era de 2,1 millones y en la actualidad ha descendido a 1,3 millones de personas.

Además, el PSOE mejora sus resultados con votos del PP. Aun así, el saldo sigue mostrándose favorable a la formación de Aznar, que recibe 443.000 antiguos votos scialistas y cede al partido de González 144.000. El PP también se beneficiaría de las transferencias procedentes del CDS (373.000) y de otros partidos minoritarios.