Rajoy, que compareció en rueda de prensa después de una reunión de casi tres horas del Comité Ejecutivo Nacional del PP, dijo sentirse "muy reconfortado" porque cada uno de los dirigentes que tomaron la palabra le expresaron su apoyo después de los comicios.

"Nada cambia respecto a lo que habíamos previsto en su día cuando elegimos candidato a la Presidencia del Gobierno. Yo seguiré al frente del PP, haré el debate de investidura en representación de mi partido y convocaré el Congrso de mi partido en los plazos ordinarios", aseveró.

Rajoy aseguró que el encuentro de dirigentes populares no se caracterizó por la autocrítica sino que incluso se valoraron "positivamente" las decisiones adoptadas por el Gobierno desde los atentados del 11 de marzo, "en especial las del ministro del Interior a la hora de explicar lo sucedido".

El Comité Ejecutivo Nacional del PP aprobó en su conjunto la labor desarrollada por José María Aznar en las dos legislaturas de mandato, incluido el apoy de España a Estados Unidos en el ataque a Iraq.

COLABORACIÓN EN GRANDES TEMAS

El secretario general del PP señaló que va a empezar a trabajar para merecer la confianza de los españoles en próximas convocatorias electorales y ganar los comicios de 2008. Para ello, anunció una "oposición leal" al Partido Socialista de acuerdo con los principios marcados en el programa electoral del PP.

No obstante, se mostró dispuesto a prestar su colaboración a los vencedores de las elecciones en los grandes teas de Estado como lucha contra el terrorismo, defensa de la España constitucional y política exterior.

Rajoy aseguró que Rodríguez Zapatero tendrá un "apoyo absoluto" del Partido Popular en estos tres asuntos "independientemente de con quien se coaligue" el PSOE para llegar a La Moncloa. Si el PSOE nos necesita, estaremos ahí y estaremos incondicionalmente", apostilló.

Entre otros asuntos en los que piensa prestar apoyo al PSOE "para acertar" en las decisiones, mencionó la aprobación de la futuraConstitución de la Unión Europea, la negociación de los fondos estructurales y de cohesión y la reconstrucción de Iraq.

Además, defendió la política económica llevada a cabo por el Gobierno en estos últimos ocho años y deseó que el PSOE mantenga la estabilidad presupuestaria, las rebajas de impuestos a familias, trabajadores y empresas y las reformas estructurales para mejorar el bienestar de los españoles.

VOTO CON "FUERTE CARGA EMOTIVA"

A la hora de analizar el resultado de las elecciones, enlas que el Partido Popular ha pasado de 183 escaños en el Congreso de los Diputados a 148, Rajoy destacó la "fuerte carga emotiva" con la que acudieron a las urnas los ciudadanos después de los atentados del 11 de marzo.

Preguntado sobre la influencia que tuvo el alto número de víctimas y la imagen que dio el Gobierno en la gestión de la crisis, afirmó no saber "en qué medida a influido eso y en qué medida ha influido lo otro". "Es imposible hacer el análisis de esas circunstancias y no hay nadie en Epaña que pueda saber lo que ha pasado", dijo.

El candidato popular considera que hacer un análisis de lo ocurrido al día siguiente de las elecciones "tiene bastante poco sentido" porque lo que toca a partir de hoy mismo es defender el programa con el que se presentaba a las elecciones y comenzar la labor de oposición.

ASISTENCIA DE AZNAR

El presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, acudió por primera vez a una reunión de la dirección nacional del partido desde que el 2 de septiembre d 2003 designó a Mariano Rajoy como sucesor y le cedió todos sus poderes al frente de la formación política.

De hecho, Aznar fue el primero en intervenir en la reunión a puerta cerrada con una breve valoración en la que dijo al resto de los dirigentes que "todos hemos cometido errores", según informaron a Servimedia algunos de los asistentes al encuentro.

Al concluir su discurso, que llevaba medio escrito en unas hojas, se despidió y salió de la sala de juntas de la séptima planta de Génova 13. Prviamente, Aznar y Rajoy habían hablado por la mañana y el secretario general del PP le había trasladado su intención de seguir al frente del partido para ejercer como líder de la oposición.