Mientras un numeroso grupo permanecía en ese punto céntrico de la ciudad, numerosos seguidores del PP, una vez concluida la fiesta frente a la sede popular, cogieron sus vehículos, con los que, enarbolando banderas del PP, de España y algunas preconstitucionales y haciendo sonar sus claxon, comenzaron a recorrer Madrid.

Una vez que José Maía Aznar pronunció unas palabras desde el balcón de la sede del PP, los miles de personas que allí se congregaban desde las ocho de la tarde empezaron a despejar la calle, dirigiéndose muchos de ellos al hotel en el que el partido celebra su triunfo.

A pesar de ello un grupo de fieles permaneció durante un buen rato a las puertas de la sede popular con la intención de ver en persona a José María Aznar, sin saber que ya había abandonado la sede por el garaje dirigiéndose al hotel.

"Por fin hemos gnado", decían muchos de ellos, cuya intención es festejar la victoria durante toda la noche a pesar del frío que hace en Madrid, donde la temperatura es de unos cuatro grados.

A las doce y media de la noche, frente al cuartel general del PP tan sólo quedaban, además de pocas personas que ya van abandonando el lugar, los vehículos policiales que han estado vigilando el desarrollo de la velada electoral, algunas ambulancias y las unidades móviles de las televisiones que cubrieron la información en la see del PP y que comienzan a recoger su material.

También permanecen en el lugar varios puestos de venta de bocadillos y bebidas que, sin duda, también han 'ganado' con el triunfo del PP.

Tras la fiesta, la calle Génova quedó inundada de 'confettis', banderines del PP, botes de bebida y otro tipo de basura, lo que no fue impedimento para que algunos practicasen patinaje.