Salud y clima

Las emisiones de mercurio de la minería de oro contaminan los cultivos en África

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

La contaminación por mercurio procedente de la minería de oro artesanal y a pequeña escala supone un “veneno invisible” porque contamina los cultivos alimentarios de África no a través del suelo, como se creía anteriormente, sino directamente del aire.

Esa es la conclusión de un estudio publicado este lunes en la revista ‘Biogeosciences’, de la Unión Europea de Geociencias.

Impulsada por el alza del precio del oro, que se ha multiplicado por más de 10 desde el año 2000, la rápida expansión de la minería no regulada en estas regiones plantea interrogantes urgentes sobre la seguridad alimentaria, la salud humana y la justicia ambiental.

El estudio, realizado por un equipo internacional de científicos dirigido por David McLagan, de la Universidad de Queens (Canadá), y Abiodun Odukoya Mary, de la Universidad de Lagos (Nigeria), se centró en una comunidad agrícola nigeriana situada cerca de una mina de oro artesanal y a pequeña escala.

Los investigadores compararon los cultivos de un campo ubicado a 500 metros de la mina de oro artesanal y en pequeña escala con los de otros cultivados a 8 kilómetros de distancia.

El contraste fue sorprendente: las concentraciones de mercurio en hojas y granos eran aproximadamente entre 10 y 50 veces mayores en la finca más cercana a la mina.

“PREOCUPACIONES”

Durante décadas, los científicos han asumido que el mercurio entra en los cultivos alimentarios principalmente a través de las raíces, tras filtrarse en el suelo o el agua.

Pero esta nueva investigación, que utiliza sofisticados análisis de isótopos estables de mercurio, revela un mecanismo muy diferente. La mayor parte del mercurio presente en los tejidos vegetales proviene de la atmósfera, absorbido por las hojas durante la fotosíntesis. En resumen: las plantas inhalan mercurio.

“La absorción de mercurio del aire por las plantas representa el mayor sumidero de mercurio del aire a los sistemas terrestres. Si bien este servicio ecosistémico crucial ayuda a reducir la cantidad de mercurio que se redistribuye globalmente a través de la atmósfera, plantea preocupaciones para la salud humana cuando son los cultivos básicos los que despojan al aire de mercurio”, según McLagan.

Los investigadores descubrieron que las partes de las plantas con hojas, que suelen consumir los seres humanos y el ganado, retenían las concentraciones más altas de mercurio.

Las partes comestibles sin hojas, como las raíces de yuca o los granos de maíz, presentaban concentraciones más bajas, pero aun así presentaban una contaminación significativa.

POTENTE NEUROTOXINA

Utilizado para extraer oro del mineral en bruto, el mercurio es una potente neurotoxina. La exposición prolongada, incluso a niveles bajos, puede dañar el sistema nervioso, perjudicar el desarrollo cognitivo infantil y causar graves problemas cardiovasculares y reproductivos.

Debido a su uso frecuente en la minería artesanal y a pequeña escala, las poblaciones vulnerables de las zonas rurales de bajos ingresos corren un mayor riesgo.

“Los mineros no dejarán de usar mercurio para la extracción de oro a menos que consigan una alternativa fácilmente disponible que también sea rentable”, destaca Mary.

La extracción de oro artesanal y en pequeña escala es actualmente la mayor fuente de emisiones de mercurio en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Sin embargo, la regulación y el seguimiento son limitados en muchas partes del Sur Global, donde suele ser un sustento económico para comunidades que enfrentan la pobreza y el desplazamiento.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2025
MGR/clc