Los datos, publicados este lunes, reflejan que un 24,4%, afirma que sus ventas cayeron en el cuarto trimestre del año, proporción que es 4,4 puntos menos que en el trimestre anterior, al tiempo que un 28,3% percibe aumentos en su facturación, y un 47,3% dice que hay estabilidad.

De cara al primer trimestre de2024, las perspectivas de los encuestados apuntan a una ligera caída de la facturación.

Por ramas de actividad, entre los sectores con mayores caídas de las ventas destacan la agricultura, que encadena siete trimestres consecutivos de retrocesos, y las ramas ligadas al sector turístico (hostelería, ocio y transporte). Por el contrario, los servicios de información y comunicaciones, que enlazan 11 trimestres consecutivos de subidas, continúan exhibiendo un comportamiento favorable.

En términos de empleo, las empresas encuestadas describen un panorama algo más negativo respecto a la facturación. El empleo en el cuarto trimestre habría experimentado su primera caída desde el primer trimestre de 2021, de un 0,01%. Un 18,2% de empresas afirma que el nivel de empleo cayó, cinco puntos más que así lo decían en el trimestre anterior.

No obstante, para el primer trimestre de 2024 las perspectivas apuntan a una ligera mejora de la ocupación.

Como en las cuatro ediciones precedentes, la encuesta de este trimestre solicitó a las empresas información sobre la evolución coyuntural de sus decisiones de inversión. Los resultados muestran, a escala agregada, un ligero aumento de la actividad inversora en el cuarto trimestre del año, período en el que un 20,2% de las empresas aumentaron su inversión, 3,5 puntos más que en el trimestre anterior.

INFLACIÓN

Respecto a la inflación, los resultados de la encuesta sugieren una disminución de las presiones inflacionistas en el cuarto trimestre del año. En concreto, el indicador que mide la evolución de los costes de las empresas retrocedió en este período, después del aumento observado en el trimestre anterior. Ello se debe al descenso de siete puntos de la proporción de empresas que dicen haber experimentado un incremento adicional de los precios de sus consumos intermedios en el cuarto trimestre del año, hasta el 51,5%. Sin embargo, esta atenuación del proceso inflacionista se interrumpiría en el primer trimestre del próximo año, para el que las sociedades encuestadas anticipan un incremento de las presiones de costes.

En relación con la variación de los precios de venta, un 25,3% de las empresas declara haber subido sus precios en este trimestre en comparación con el anterior, porcentaje ligeramente por debajo del 26,4% del trimestre anterior.

Respecto a las perspectivas de las empresas con la inflación a un año vista, los encuestados esperan un leve aumento de las presiones inflacionistas en ese horizonte. El 68,5% de las sociedades prevé que, dentro de un año, sus costes serán superiores a los actuales (2,5 puntos más que en la anterior encuesta).

EMPEORA LA FALTA DE MANO DE OBRA

En cuanto a los condicionantes de la actividad en este trimestre, los resultados muestran un nuevo empeoramiento de los problemas de disponibilidad de mano de obra. La existencia de dificultades en este ámbito es una percepción compartida por el 42,5% de las compañías, casi cuatro puntos más que hace tres meses. Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente importantes en la hostelería, la agricultura y la construcción, donde más del 50% de las empresas declara estar viéndose afectada.

Los resultados del cuarto trimestre también arrojan un leve aumento, de casi tres puntos, de la incidencia de la escasez de demanda como un factor que limita la facturación, lo que quiebra una racha de tres trimestres consecutivos de bajada.

Por último, cabe destacar que el actual contexto de endurecimiento de las condiciones financieras se está traduciendo en un aumento de la proporción de empresas que declaran que el acceso a la financiación externa está teniendo un impacto negativo sobre su actividad. En particular, este factor afecta negativamente a un 22% de las compañías y un 39,3% declara un impacto negativo derivado del incremento de sus gastos financieros.