A este esfuerzo inversor se sumarán otros 2.500 millones de pesetas al año para el desarrollo de tecnologías medioambientales, lo que representa más del 10% de la cifra de gastos de I+D.

Para los responsables de SEPI, estas medidas deben integrarse en la gestión de las emprsas como un factor más de mejora de la competitividad y rentabilidad que la Sociedad Estatal tiene encomendadas por el Gobierno.