Así se expresó Gonzalo en una rueda de prensa con motivo de la presentación del nuevo plan estratégico de la compañía, un documento marcado por el impacto de la invasión de Ucrania que, según Gonzalo, “Marca una nueva agenda energética para Europa”.

“En España no hay riesgo de corte de suministro bajo las condiciones actuales”, afirmó el máximo ejecutivo de Enagás, quien añadió que desde el punto de vista técnico, el sistema está en perfecto estado de revista”.

De hecho, afirmó que “Europa está en un omento auténticamente dramático pero España no lo está” ante la posibilidad de que se produzca un corte definitivo o de larga duración del gasoducto Nord Stream, el que lleva el gas ruso a Alemania. “Europa se enfrenta a una situación muy complicada para el próximo invierno”, sentenció.

Por ello, admitió que “ante una situación de extraordinaria gravedad para Europa tenemos el mismo deber de solidaridad que si estuviéramos directamente implicados”, aunque defendió que “la situación de España nos permite ver este escenario con cierta tranquilidad”.

En esta línea, destacó que España es “el tercer país del mundo en plantas de regasificación” y está al nivel de otros estados como Reino Unido, Japón o Corea que también están aislados por su carácter insular o peninsular.

“Tenemos gran parte de la capacidad de regasificación de Europa y eso es un Activo de gran valor estratégico para el resto del continente”, prosiguió Gonzalo, quien señaló que “España puede traer gas licuado de cualquier lugar del mundo”.

Además, destacó que “estamos adelantados” en el cumplimiento de las exigencias de almacenamiento para el próximo invierno ya que los almacenes subterráneos están llenos en estos momentos al 73,25%, cuando el objetivo era alcanzar el 71% el 1 de agosto. A ello, se suma, según apuntó, que los tanques de las plantas de regasificación están también llenos al 84%.

En cuanto al repunte del gas llegado de Rusia en junio, que fue el segundo suministrador a España solo por detrás de Estados Unidos y por encima de Argelia, indicó que se trata de un repunte coyuntural que se explica por razones comerciales y porque algunos barcos se desviaron desde Francia porque allí algunas centrales estaban paradas por mantenimiento.

Por ello, se mostró convencido de que en julio el nivel de gas llegado desde Rusia volverá a niveles habituales, alrededor del 10% del total, más o menos la mitad del recibido en junio.

Sobre Argelia, defendió que la caída de junio se explica porque se distribuye la capacidad a lo largo del año por lo que aseguró que “cumplirá sus contratos”. “La situación de Argelia es absolutamente prevista”, apostilló.