Sánchez ingresó en la prisión de Martutene, de San Sebastián, alrededor de las 17 horas de hoy, tras declarar ante el juez de Tolosa, según aseguró un portavoz de la Policía Autónoma Vasca.

Las mujeres fueron a buscar al joven hasta su lugar del trabajo, en una empresa de la construcción, y le obligaron a acompañarlas hasta el juzgado de Tolosa caminandoante una pancarta en la que se leía el nombre del presunto agresor y la palabra "erasotzaile" (violador).

La joven agredida denunció que el detenido la agredió y le levantó parte de la camisa, pero abandonó el lugar cuando vio que un vecino de la víctima que se bajó del coche para socorrerla.

Francisco Sánchez reconoció ante las mujeres que le 'detuvieron' su autoría en los hechos y afirmó que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Según la víctima, Sánchez aseguró que "siempre que estoy boracho y estoy caliente lo hago".

Las mujeres decidieron tomar la iniciativa en este asunto al comprobar que el presunto violador seguía en el centro de trabajo pese a ser denunciado ante la Ertzaintza. El Departamento de Interior consideró que la actuación de las mujeres fue "irregular".