La dirección de la empresa ha presentado a los trabajadores el plan de cierre, que afectará en primer término a La Innominada, que tiene una plantilla de 198 mpleados y dejará de ser explotada en abril de 1995.

La otra mina, La Oportuna, tiene una plantilla de 360 trabajadores y su cierre se ha planteado para el año 2002. No obstante, según el plan de reordenación de Endesa, el cierre podría anticiparse si las condiciones son favorables.

En el borrador presentado por Endesa y que deberá ser negociado con los sindicatos se contemplan jubilaciones anticipadas, bajas incentivadas y algunas recolocaciones en el sector eléctrico de la empresa con la constrcción del lecho fluido en la central térmica de Andorra (Teruel).

El comité de empresa, por su parte, intentará aplazar al máximo el cierre de las minas y conseguir, como alternativa, infraestructuras y empresas para evitar el hundimiento económico de la comarca.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Ramón Tejedor, se pronunció hoy sobre este tema y anunció que el Ejecutivo autonómico está negociando con Endesa sobre la inversión que la empresa quiere destinar a la construcción de u cuarto grupo en la central térmica de Andorra, basada en la técnica del lecho fluido.

Tejedor aseguró que "es una inversión que, en su momento, deberá servir para consolidar e incluso ampliar puestos de trabajo en la propia central de Andorra y en consecuencia para redistribuir efectivos que pudieran cesar en la mina".