Según informó Endesa este viernes, el desmantelamiento ha generado residuo cero y Aldeavieja se ha convertido en la primera planta eólica en Europa en utilizar hormigón estructural elaborado con fibras recicladas procedentes de palas de aerogeneradores retirados.

Endesa, junto a expertos técnicos liderados por Holcim Innovation Center (Lyon) y el Laboratorio de Hormigones Especiales de Holcim España en Alcobendas (Madrid), ha creado una formulación pionera incorporando fibras recicladas de palas eólicas como sustituto parcial de los áridos naturales. Esta innovación abre un nuevo camino para la repotenciación sostenible del parque eólico europeo y “sitúa a España a la vanguardia de la economía circular en energías renovables”, según destacó Endesa.

En los trabajos de desmontaje de los 22 aerogeneradores que formaban parte de esta planta eólica han trabajado más de 50 personas y se han utilizado grúas especiales. Los 22 aerogeneradores que se han retirado medían 45 metros de altura y tenían una potencia instalada total de 14,52 megavatios (MW). Tras su retirada elemento a elemento, Invenergy Services, la empresa de origen gallego que llevó a cabo los trabajos, empezó el reto de adecuar caminos para que los nuevos componentes llegaran a su destino.

Trasladar a 1.500 metros de altitud cada uno de los componentes de los cuatro nuevos aerogeneradores que miden 119 metros de altura, más 73 metros de longitud de pala, ha supuesto el uso de camiones especializados, ampliación de caminos, cambio de rutas y grúas de gran tonelaje. Los nuevos aerogeneradores multiplican casi por diez la potencia de los anteriores: 24 MW en total de potencia instalada y 65 gigavatios hora por año de producción eólica renovable.

Esta repotenciación ha supuesto una inversión de 34 millones de euros, parte de la cual se ha acogido a los fondos europeos. En concreto, los trabajos han recibido una ayuda de 6,5 millones de euros, concedida por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).