Así se expresó Bogas en una rueda de prensa para penalizar los resultados de la eléctrica en 2023, año en que ganó 742 millones de euros, un 70,8% menos, afectada, entre otros aspectos, por el impuesto extraordinario a las energéticas.

“Vamos a impulsar, si se dan las condiciones adecuadas, las inversiones para la transición energética”, aseguró Bogas, que apuntó de que “el Pniec es un buen plan, pero muy ambicioso”. A este respecto, advirtió de que “todavía adolece del soporte regulatorio necesario para poder alcanzar los objetivos planteados y el regulador y el Gobierno son conscientes”.

Hace falta la mejora de la regulación, de la fiscalidad, de muchísimas cosas”, prosiguió Bogas, quien reiteró que “estamos esperando que las condiciones regulatorias y fiscales se den”.

En todo caso, aclaró que está “absolutamente seguro” de que las condiciones se van a dar por lo que el problema es el tiempo. “Es un tiempo precioso porque el retraso retrasaría las inversiones poniendo en grave riesgo la consecución de los objetivos”, apostilló.

Por otro lado, valoró como “una buena señal” la intención del Gobierno de modificar el impuesto a las energéticas para mitigar su impacto a las empresas que lleven a cabo inversiones vinculadas con la descarbonización. “Todas las señales van en la dirección correcta pero creo que es urgente tomar las decisiones”, sentenció.

En la misma línea, calificó también como “otra señal positiva” la decisión del Gobierno de recuperar la Comisión Nacional de la Energía (CNE) porque “se quiere crear un órgano más focalizado sobre el sector energético”.

“Será el guardián de la regulación del sector y también considerará la descarbonización y que medidas se tienen que implementar para que se cumpla el Pniec”, valoró Bogas, quien advirtió de que “todo depende de los recursos pero en principio me parece una buena señal”.