A los seis meses del tremor, las ONG que trabajan sobre el terreno, como Médicos del Mundo, están observando un aumento de la conjuntivitis, el asma alérgica y las reacciones cutáneas.

A ello se suma que la aparición de amianto en las labores de desescombro de los edificios derruidos y del polvo causado por estos trabajos expone a los sirios a diversas enfermedades relacionados con aquél y a un posible aumento a largo plazo de la incidencia del cáncer.

A su vez, el calor asociado al verano y la falta de limpia favorecen la reproducción de microorganismos e insectos, lo que provoca un aumento de los casos de sarna y gastroenteritis; al tiempo que el hacinamiento incrementa el riesgo de epidemias de fiebre tifoidea, cólera y tuberculosis.

En ese sentido, el responsable de urgencias sobre el terreno de Médicos del Mundo en Hatay (Turquía), Cuma Ali Özbek, explicó que un estudio realizado por la Cámara de Ingenieros Medioambientales del país otomano reveló que se ha encontrado amianto en uno de cada dos edificios, lo que representa “un grave riesgo para las personas”.

Prueba de ello, continuó, es que “el aumento de los trastornos de las vías respiratorias superiores persiste y nuestros equipos móviles siguen prestando servicios de atención primaria tanto en las zonas rurales como en el centro para intentar paliar la situación”.

“El aumento de los trastornos de las vías respiratorias superiores persiste y nuestros equipos móviles siguen prestando servicios de atención primaria tanto en las zonas rurales como en el centro para intentar paliar la situación", explica el responsable de esta emergencia.

Por su parte, se han identificado 356.000 mujeres embarazadas en las zonas devastadas por el terremoto y se espera que 39.000 de ellas den a luz en las próximas semanas, lo que para Médicos del Mundo representa una situación de riesgo ante la falta de aseos e instalaciones de limpieza.

A su vez, Cuma Ali Özbek observó que los equipos móviles de esta ONG han constatado que las mujeres y los niños “tienen dificultades para acceder a diversos servicios y tienen problemas para crear espacios privados para sí mismos”.

Ante esta situación, Médicos del Mundo ha creado lugares seguros en los que las personas dispongan de una amplia gama de servicios, como apoyo psicosocial, protección, salud sexual y reproductiva, reconocimientos médicos, acceso a ducha y lavandería y peluquería. “Esto les permite crear un espacio privado para sí mismas y sentirse cómodas y a gusto mientas superar los obstáculos para acceder a estos servicios”, adujo.