El último recorte es del 27% de la cuantía total de la paga extraordinaria de este mes de diciembre, lo que supone 300 euros de media. Esta cuantía varía en función del número de años trabajados por cada enfermera o fisioterapeuta.

Satse considera que este recorte, mantenido desde hace 13 años, no se justifica en las circunstancias socioeconómicas actuales y, principalmente, porque en el sector privado ha habido una subida media de salarios, según convenios, del 5%.

Acabar con esta situación es una “prioridad” para el sindicato, por ello, se dirigió tanto a Sánchez mediante un escrito, como al Parlamento Europeo y al Defensor del Pueblo.

La organización, con su carta al presidente del Gobierno, busca “acabar con la discriminación hacia los profesionales públicos” y denuncia que “mientras la situación económica en España mejora, el encarecimiento del coste de la vida se ha incrementado, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo”.

FIN DE LOS RECORTES

En la anterior legislatura, el Sindicato solicitó a los grupos parlamentarios en el Congreso que dejasen de ser “cómplices” de los Gobiernos de turno y que no apoyasen la inclusión en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de la disposición que recorta las pagas extraordinarias de los empleados públicos.

También, el sindicato subrayó que “el recorte en las pagas extraordinarias de los empleados públicos se justificó por parte del Gobierno de 2010 con grave crisis económica del momento, pero desde hace años no tiene justificación alguna”.

Asimismo, incidió en que las enfermeras, fisioterapeutas y el resto de los trabajadores del sector público son “los que más sufren el peso de los recortes, a pesar de ser profesionales que garantizan servicios esenciales para la sociedad”.

Además, desde Satse recalcaron que el trabajo que realizan “cada vez con menos recursos y medios se está reconociendo y valorando” con salarios insuficientes y menos derechos.