Así se puso de manifiesto en el webinar ‘La vacuna frente al herpes zóster, abordaje enfermero’, organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (Isfos) y el Consejo General de Enfermería (CGE), con la colaboración de la compañía GSK.

El herpes zóster o 'culebrilla' es una enfermedad causada por la reactivación del virus de la varicela. Se caracteriza por la aparición de un sarpullido y, aunque normalmente se da en el torso, también puede aparecer en el abdomen, piernas o cara.

La incidencia en menores 50 años es de 235,7 por cada 100.0000 habitantes y en el grupo de 80 a 84 años es de 877,1 por cada 100.000 habitantes.

“Sabemos que las vacunas funcionan y nosotras como enfermeras y enfermeros no podemos permitir que la gente pierda la confianza en ellas. Fomentar la vacunación es una de nuestras tareas diarias y desde aquí ponemos el foco en esta nueva vacuna, imprescindible para evitar dolor y complicaciones de salud”, explicó Pilar Fernández, directora de Isfos.

Para Lara García-Prieto, enfermera del Centro de Salud de Valdebernardo (Madrid), lo ideal es informar a ciertos grupos de población "con la empatía y confianza que proyectamos las enfermeras".

Añadió que el herpes zóster "es una enfermedad prevalente y con unas complicaciones muy visibles, porque muchas personas o lo han sufrido o tienen a alguien de su entorno". No obstante, mucha gente no sabe que existe la vacuna y, por ello "no la solicita".

Para concienciar, convencer y hacer entender a la población de la efectividad de las vacunas, "las enfermeras y enfermeros tienen un papel clave en las consultas", afirmó el Consejo en un comunicado.

Por su parte, Inmaculada García, directora asistencial enfermera Área Sur de la Consejería de Sanidad de Madrid, confía en la población ya que “la gente está mucho más sensibilizada con la vacunación desde la covid-19”.

“La efectividad en mayores de 50 años se sitúa en torno a un 85%, y en mayores de 65 años, de un 70%. Tenemos que informar a los pacientes y hacerles ver que es lo mejor para proteger su salud y para evitar complicaciones posteriores como la neuralgia posherpética”, aseveró Raúl Ayala, enfermero del Centro de Salud El Sardinero (Santander).

Por todo ello, Inmaculada García indicó que "en la consulta de enfermería tenemos la oportunidad de invitarles a ponerse la vacuna". En la Comunidad de Madrid se han editado carteles e información dirigida a los profesionales para potenciar esta vacunación.

Hoy el herpes zóster es un problema que puede ocasionar dolor extremo a quien los sufre y puede incluso condicionar la vida personal, laboral y social.

“Hay estimaciones que apuntan a que lo padecerán una de cada cuatro mujeres y uno de cada cinco hombres entre 50 y 85 años, por lo que es imprescindible actuar y potenciar todas las medidas preventivas que existen en la actualidad”, concluyó Pilar Fernández.