Estas organizaciones reivindicaron la obligatoriedad de llevar remolques para todas las embarcaciones que deban atracar en el puerto, sea cual sea su tecnología.

Las entidades, además, pidieron la constitución de un organismo independiente formado por técnicos profesionales para que controle la zona de la petroquímica de Tarragona.

Según manifestó un representante del Servicio de Inforación sobre Energía, "estamos insistiendo desde hace años en la necesidad de crear un organismo para este fin y aún no han hecho caso de nuestra solicitud. Cada vez se está demostrando más que es fundamental tener técnicos bien preparados".

Asimismo, los ecologistas denunciaron hoy en Tarragona la escasa protección del muelle de Repsol en el puerto, así como el poco mantenimiento del mismo por parte de la empresa y la falta de profesionalidad de muchas tripulaciones.

El capitán marítimo del puert de Tarragona, Antonio Sánchez, aseguró tras el siniestro que el buque danés no llevaba remolcadores porque el reglamento del puerto se lo permitía, dadas sus condiciones de maniobrabilidad.

El accidente causó a la empresa Repsol pérdidas por más de 1.000 millones de pesetas y, como consecuencia del mismo, fueron vertidos al mar miles de litros de nafta (derivado del petróleo).