Este nuevo sistema beneficia a 1.588 viviendas y supone la eliminación de los contenedores en la calle, lo que termina con las emisiones de CO2 de los camiones de recogida.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, supervisó este martes este nuevo servicio municipal acompañado por el concejal del distrito de Puente de Vallecas, Borja Fanjul, donde explicó que el nuevo sistema de recogida neumática de residuos consiste en una red de tuberías de acero enterradas que conectan con 97 compuertas situadas en las zonas comunes de los edificios del barrio.

Los vecinos depositarán las fracciones de envases, residuos orgánicos y resto no reciclable en esos buzones de recogida que, activados en diferentes momentos para evitar la mezcla de residuos, llegarán a una central de recogida a través de una tubería única.

El sistema permite a los residentes depositar los residuos las 24 horas del día los 365 días del año porque cuando los buzones de vertido se llenan, la central se activa y, mediante la impulsión de aire a una velocidad de entre 60 y 70 kilómetros por hora, se arrastran los residuos hasta la central donde se almacenan de manera independiente, separados por fracciones, en unos contenedores de gran capacidad. La central también puede activarse desde un centro de mando en caso de que fuera necesario.

La recogida neumática no es compatible con el papel, el cartón y el vidrio, por lo que estos residuos continuarán depositándose en los contenedores instalados en la vía pública para tal fin.