Según la CEE, el programa planteó el celibato opcional, la homosexualidad y la ordenación de mujeres como únicos problemas de la Iglesia en Norteamerica, ofreciendo una imagen "caricaturizada", al recoger opiniones unilaterales, además de alusiones gratuitas y despectivas haia Juan Pablo II.

"El programa", dice el comunicado, "más que objetividad ofrecía subjetividad; más que realidad, pantomima; triste tergiversación de los problemas de la comunidad católica de los Estados Unidos".

La CEE, además de mostrar su más firme repulsa por lo que califica de "parcialidad informativa", considera que el reportaje del programa "En Portada" "no contribuye en nada a que los telespectadores de la televisión estatal se formen una opinión objetiva y pausada de la Iglesia norteameicana".