UN EQUIPO DE LA CARLOS III ESTUDIA INTERCONECTAR LOS VEHÍCULOS PARA HACER MÁS SEGURA LA CIRCULACIÓN EN CARRETERA
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El grupo de investigación Netcom, de la Universidad Carlos III de Madrid, estudia cómo interconectar los vehículos para hacer la circulación más segura y agilizar el tráfico, mejorando así la sostenibilidad de las carreteras.
En el proyecto participan los investigadores del Departamento de Ingeniería Telemática de la universidad Ignacio Soto, María Calderos, Carlos Jesús Bernardos y su director, Arturo Azcorra, además de la Universidad de Coimbra (Portugal).
Carlos Jesús Bernardos declaró a Servimedia que la Unión Europea está muy preocupada por la seguridad en sus carreteras, y por eso "está dedicando una parte muy importante de financiación" a proyectos como el de Netcom.
El objetivo del trabajo de la Carlos III es dotar de conectividad a los coches, de tal forma que intercambien información entre sí, para que se "avisen", por ejemplo, ante la inminencia de un accidente.
En caso de que el choque sea inmediato y ya no pueda ser evitado, advierte Bernardos, las funciones del vehículo que estén conectadas con el sistema de alerta se pondrían en funcionamiento automáticamente, como la tensión de los cinturones de seguridad de los pasajeros.
Asimismo, los coches podrían recibir información desde diferentes puntos fijos de la carretera para conocer los atascos, retenciones, accidentes o demás incidentes que se presenten en las diferentes vías del país, para cambiar así la ruta si fuese necesario.
La fluidez del tráfico en los núcleos urbanos también recibiría los beneficios de este proyecto, pues el vehículo podría establecer una velocidad en su trayectoria para, en la medida de lo posible, llegar a los semáforos cuando estén en verde y no tener que detenerse.
Esta cuestión no es mera comodidad, tal y como advierte Bernardos, pues "sincronizar el tráfico" evitaría muchos atascos y haría más sostenible la vida urbana.
El investigador de la Carlos III prevé que los primeros prototipos de estos coches interconectados empezarán a desarrollarse en aproximadamente dos años, y se aventura a dar un plazo de 5 a 10 años para que la medida se implante a nivel general en todo el parque automovilístico.
Porque lo importante, añade Bernardos, es que se implante esta medida de forma estándar en todos los vehículos, pues de otra forma sería inútil que tan sólo unos cuantos coches se pudieran comunicar entre sí.
Esta es la razón de que en el proyecto colabore un consorcio de fabricantes llamado Car to Car Comunication, en el que participan las márcas europeas más conocidas de automóviles.
Netcom, en esta línea de trabajo global, se ocupa de las propias conexiones entre vehículos y de que no puedan ser manipuladas fraudulentamente por terceras personas, para conseguir, por ejemplo, evitar que se informe a los coches de un accidente donde realmente no exista.
(SERVIMEDIA)
29 Mar 2008
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