Paleoarqueología
Un equipo internacional reconstruye 4.000 años de variaciones del campo magnético terrestre en Asia Central
- Tras la obtención de la primera curva de variación de intensidad geomagnética se cuenta con "una herramienta pionera de datación arqueomagnética"
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Un equipo internacional liderado por científicas de la Universidad Complutense, del Instituto de Geociencias y del Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia logró reconstruir por primera vez cómo ha variado la fuerza del campo magnético terrestre en Asia Central durante los últimos 4.000 años. Se basa en 35 nuevas determinaciones de paleointensidad obtenidas a partir de fragmentos cerámicos arqueológicos de yacimientos en Uzbekistán.
Durante milenios, el campo magnético terrestre "ha actuado como un escudo invisible que protege a nuestro planeta de la radiación cósmica y contribuye a mantener las condiciones que permiten la vida". Sin embargo, "su intensidad ha cambiado a lo largo del tiempo, reflejando la compleja dinámica del núcleo terrestre", explicó la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Hasta la fecha, Asia Central era una de las principales lagunas en los mapas globales que describen la evolución del campo magnético terrestre. Este nuevo estudio internacional, encabezado por Raquel Bonilla Alba (Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia de Roma) y por Miriam Gómez Paccard (Instituto de Geociencias, IGEO - CSIC, UCM), Francisco Javier Pavón Carrasco y María Luisa Osete (UCM), logró "cubrir ese vacío mediante la obtención de la primera curva de variación de intensidad geomagnética (PSVC) para la región, que abarca los últimos 4.000 años", detalló la UCM. También participaron la Universidad de Barcelona y el Instituto Arqueológico Alemán, entre otros centros europeos.
El trabajo, publicado en la revista científica 'Scientific Reports (Nature/Springer)', se basa "en 35 nuevas determinaciones de paleointensidad obtenidas a partir de 71 fragmentos cerámicos datados entre el 2000 AEC y el 300 AEC, procedentes de yacimientos arqueológicos en Uzbekistán". Gracias a experimentos paleomagnéticos y análisis realizados en laboratorios de Madrid y Rennes (Bretaña, Francia), el equipo "logró reconstruir cómo cambió la intensidad del campo magnético terrestre a lo largo de los siglos", según la publicación, que añade que "los resultados muestran un aumento progresivo de la intensidad del campo desde unos 32 µT hace 4000 años hasta casi 80 µT hacia el 400 a.C., seguido de un descenso pronunciado y un mínimo característico alrededor del cambio de era". Este patrón, observado también en Europa y otras regiones del planeta, "refleja procesos de gran escala en el núcleo terrestre que controlan la dinámica del geodínamo".
DATACIÓN ARQUEOMAGNÉTICA
Además, "la nueva curva constituye una herramienta pionera de datación arqueomagnética para Asia Central". Y es que ahora, al comparar la magnetización remanente de materiales cocidos, como cerámicas antiguas, con la forma de la curva obtenida, los investigadores "pueden estimar edades de forma más precisa que con métodos convencionales".
El estudio demuestra que "las variaciones del campo magnético en Asia Central están sincronizadas con las registradas en Grecia, la India y el Levante, lo que sugiere que el comportamiento dipolar del campo dominó los últimos dos milenios, mientras que las variaciones más antiguas reflejan procesos no dipolares a escala regional".
“Esta nueva curva no solo aclara cómo ha cambiado el campo magnético en el corazón de Eurasia, sino que también ofrece una herramienta práctica para los arqueólogos que trabajan en la región”, explicó la autora principal del trabajo, Raquel Bonilla Alba.
Esta nueva herramienta sirve para avanzar un paso más en paleoarqueología, que es la ciencia interdisciplinar que estudia los desarrollos culturales en eras previas al holoceno. Su principal objetivo "es rastrear los desarrollos más tempranos de la humanidad en todas sus facetas; así como también reunir, comparar, catalogar, estratificar, interpretar, preservar y reconstruir las evidencias acerca de la existencia de humanidad e incluso civilizaciones antiguas previas a los desarrollos culturales conocidos", según detallaron los investigadores.
(SERVIMEDIA)
13 Nov 2025
EDU/gja


