Así lo indicó el diputado de ERC Joan Margall, quien intervino en el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos en el Congreso de los Diputados, en lugar del portavoz de este partido en esta Cámara, Gabriel Rufián, quien habitualmente suele comparecer en este tipo de debates.

Margall comentó que, aunque ERC tenía “muchas razones” y “fundamentadas” para presentar una enmienda a la totalidad, prefirió apostar por la “responsabilidad” y ser “útiles a la gente”.

En este sentido, señaló que “contrariamente” a lo que algunos intentan “dar a entender”, no negociar estos presupuestos “no haría caer a la Monarquía, sino que “lo único que conseguiría es que se prorrogaran los anteriores” o que los actuales se aprobaran con una mayoría alternativa “más hostil” con los intereses de Cataluña”.

Además, apuntó que otra razón para intentar seguir negociando es porque ERC apuesta por construir una solución “democrática al conflicto” político. “Tenemos la responsabilidad y el deber de luchar para ganar derechos y avanzar en la desjudicialización del conflicto”, destacó Margall.

MEDIDAS

“No son nuestros presupuestos porque continúan perpetuando un modelo de Estado que tampoco es el nuestro, no lo ha sido ni lo será”, dijo, y añadió que tampoco lo son por tener un “marcado acento militarista” y por el “aumento exagerado” en las partidas de Defensa. Al respecto, afeó que aumenten el gasto militar y “no se atrevan a ir a la raíz de las desigualdades”.

A su juicio, las políticas económicas de estos presupuestos “son solo parches, no derechos” y criticó que en estos momentos de crisis “una vez más” se “aseguran de que quien no tenga problemas para pagar la luz sea el Rey y su familia”, a quien “asignan una partida de más de 8 millones de euros”. “Gobierne quien gobierno, en España siempre gana la Monarquía”, deploró.

Sin embargo, reconoció que se introduce en los presupuestos algunas medidas “muy positivas” y que “van en la buena dirección”, pero son “insuficientes”. En su opinión, los presupuestos deberían sentar las bases para un “cambio estructural” para acabar con aquello de “tener un Estado fuere con los débiles y débil con los fuertes”.

Además, deberían ir acompañados de “otras medidas estructurales”, como la limitación de los precios de los alquileres, políticas que faciliten a los jóvenes el acceso al mercado de trabajo, así como una profunda reforma fiscal. También aseguró echar en falta medida de lucha contra el fraude fiscal de “grandes empresas y fortunas”, “medias que para nosotros son indispensables”.

En su intervención, Margall lamentó también que el Gobierno solo haya ejecutado el 35% del total presupuestado el año pasado. “Es evidente que en este campo ya no podemos confiar en ustedes, siempre incumplen, siempre penalizan a los mismos, hace falta reconstruir las confianzas sobre una base diferente”, dijo.

“Su crédito se ha terminado”, avisó, por eso tildó de “imprescindible” la creación de un mecanismo de garantía para “un correcto” nivel de ejecución de las inversiones del Estado en Cataluña. “Esto va de que el primero en cumplir sus propias leyes deber ser el mismo Gobierno”, concluyó.