Así, tras las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Lluís Llach, en las que, sobre Aliança Catalana, dijo que “todo el mundo es bienvenido” a las movilizaciones en favor de la independencia, aunque declaró que no le gusta el “discurso” de este partido que consiguió dos escaños en el Parlament tras las pasadas elecciones de mayo.

Ante estas palabras, ERC quiere dejar claro que el movimiento independentista es “transversal y plural” y “no tiene cabida aquellas organizaciones que promuevan el odio entre catalanes y hacen bandera del racismo o la islamofobia, entre otros”. “Es y tiene que ser un movimiento incluso, democrático y pacífico”, añade.

Asimismo, los republicanos recuerdan que “no se puede hacer nunca el juego a la extrema derecha y a la ultraderecha” y piden de forma “enérgica” que “todas las formaciones y organizaciones independentistas rechacen la presencia de la ultraderecha de manera activa y que no le hagan el juego por activa ni pasiva”.