Tras dos horas de trabajos, los agentes consiguieron detener y bajar de la pared a los dos jóvenes, que ocupaban sendas hamacas, así como desmantelar la plataforma en la que han mantenido su protesta durante los últimos meses.

ecenas de escaladores han participado durante las pasadas semanas en esta original acción reivindicativa, con la que expresaron su protesta por la utilización de Atxarte para extraer piedra, destruyendo una de las más importantes escuelas de escalada de la provincia de Vizcaya.

Los jefes de la operación fueron felicitados personalmente por el consejero de Interior, Juan María Atutxa, quien destacó que la "Ertzantza" ha defendido con esta operación el derecho que tienen los trabajadores de las canterasa desarrollar normalmente su actividad laboral.

La operación policial comenzó pasadas las 8,20 de la mañana. El jefe de la Brigada Móvil se dirigió en primer lugar, mediante un megáfono, a los dos escaladores, a quienes advirtió que disponían de dos minutos para abandonar su emplazamiento.

Posteriormente, los agentes utilizaron material antidisturbios, lo que obligó a los jóvenes a abandonar las hamacas y refugiarse en una pequeña caverna.

Paralelamente, dos grupos de escaladores de la Polica Autónoma Vasca iniciaron un acercamiento hacia el lugar, que culminó con la detención de los jóvenes, que fueron trasladados a la comisaría de la "Ertzantza" de Durango.

Los escaladores detenidos son J.M.B., de 24 años, y A.J.B, de 26, naturales de Vergara (Guipúzcoa). En la plataforma desmantelada, disponían de alimentos para afrontar los días de estancia en la pared, una minicadena de música, una cámara fotográfica y otros enseres, que serán entregados al juez.

Concluida la operación, el depatamento de Interior del Gobierno vasco comunicó a los empresarios de las canteras que ya habían sido desalojados los escaladores.

Una hora después, los trabajadores de las canteras, que permanecían encaramados en el tejado del Ayuntamiento de Abadiano, abandonaron la protesta.

El consejero de Interior afirmó que las reivindicaciones de los escaladores tienen otros cauces de expresión y que con su actitud han causado graves perjuicios económicos a un grupo de trabajadores.