Así se expresó Escrivá en declaraciones a los medios en el marco de una jornada sobre rentas mínimas en Europa, celebrada en Aranjuez, donde fue preguntado por el hecho de que el Plan Presupuestario de 2024 que el Gobierno envió este domingo a Bruselas no aclare si se van a mantener algunas de las medidas contra los efectos de la elevada inflación.

Según explicó Escrivá, “hay que esperar a un nuevo Gobierno” para que pueda decidir acerca de las medidas contra la inflación, por lo que el Plan Presupuestario “no podía ir en otro formato distinto de este”.

Añadió que Pedro Sánchez y su equipo están trabajando para que en las próximas semanas se pueda conformar una “mayoría suficiente” y será entonces cuando se evalúe la “eficacia” de las acciones y las circunstancias del momento.

“Las ayudas se diseñaron para tener vigencia hasta el 31 de diciembre y durante este semestre esas medidas se agotan cuando termine la norma que les da legitimidad y vigencia. Hay que esperar a una nueva norma”, prosiguió Escrivá.

Eso sí, el ministro puso en valor que España tiene “una ventaja”, un “soporte importante”, que es que sigue manteniendo un mayor crecimiento entre los países “más relevantes”. Así, saludó que esté “aguantando mejor” las “perturbaciones” internacionales.

Como ejemplo, recordó que en el último mes, España ha creado unos 40.000 empleos en términos desestacionalizados, lo que hace que la cifra de ocupados haya crecido en más de medio millón desde que comenzó el año 2023.

SITUACIÓN EN GAZA

Por otra parte, el ministro se refirió a la situación en Gaza y comentó que “lo más importante” no son las consecuencias económicas que pueda sufrir España o Europa, sino “el drama humano” que se vive en la zona.

En su opinión, se debe “condenar de la forma más rotunda el atentado terrorista” perpetrado por Hamás, pero también hay que pedir que se “preserve la protección” a las personas que viven en la zona del conflicto.

“Desde un punto de vista humanitario es muy importante que esto quede claro”, enfatizó Escrivá, quien sostuvo que “el conflicto de fondo solo se puede resolver” cuando entre las partes reconozcan la existencia de “dos Estados”, en alusión tanto a Israel como a Palestina.