Así lo indicó durante su intervención en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados para informar sobre la Reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, que introduce el régimen transitorio de cuotas para el periodo 2023-2025 de cara a instaurar a partir de 2033 la cotización de los autónomos en base a sus ingresos reales.

El ministro comenzó su intervención señalando que el acuerdo, que será llevado al Consejo de Ministros el próximo martes en forma de real decreto, ha conllevado un proceso de negociación “complejo” y “extenso” hasta lograr el consenso con los sindicatos CCOO y UGT, las patronales CEOE y Cepyme, y las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae.

Dicho acuerdo, resaltó, es “muy importante” porque, en el caso de “aquellas políticas que alcanzan el consenso con los agentes sociales y cuentan con una aceptabilidad horizontal muy grande, esto genera que las políticas son mucho más creíbles y duraderas”.

Con la reforma, destacó Escrivá, se dará cumplimiento a dos recomendaciones específicas del Pacto de Toledo sobre el ajuste de la cotización de los autónomos en base a sus ingresos reales. En esta línea, el ministro subrayó que “España era una anomalía” en el entorno europeo al carecer de un sistema de cotización sobre los ingresos reales.

Asimismo, apuntó que el sistema vigente hasta ahora ha generado “bastante inequidad en la acción protectora de la Seguridad Social respecto a los autónomos”, así como que las pensiones de los autónomos sean muy bajas, indicando que mientras la pensión media es de 1.500 euros en España, la de los autónomos es de 854 euros, un 43% menos, y que el 60% de los autónomos tienen una pensión inferior a los 800 euros al mes.

De esta forma, subrayó, el Gobierno persigue “que todos los pensionistas mantengan su poder adquisitivo”, favoreciendo en este caso que los autónomos “se encuentren con un sistema mucho más predecible y que les da mucha más seguridad”.

MENORES CUOTAS

En cuanto al nuevo sistema, el ministro explicó que al inicio de cada año los autónomos indicarán los rendimientos netos -ingresos menos gastos- que estiman tener en el ejercicio, pudiendo modificar la cuota cada dos meses para ajustarla a los rendimientos que vayan teniendo.

Al término del año, en función de los rendimientos netos finales proporcionados por la Agencia Tributaria, la Seguridad Social ajustará las cuotas, algo que, apuntó el ministro, no tiene por qué conllevar una regularización ya que los tramos tienen cierta anchura y por tanto la desviación en la estimación de los rendimientos debería estar dentro de ese margen.

Los rendimientos netos se calcularán deduciendo de los ingresos todos los gastos producidos en el ejercicio de la actividad y necesarios para la obtención de ingresos, pero el acuerdo establece que, sobre esa cantidad, se aplicará adicionalmente una deducción por gastos genéricos del 7% de los rendimientos netos, que será del 3% en el caso de los autónomos societarios.

En este sentido cabe señalar que, según los datos aportados por el ministro durante su intervención, actualmente el 50% de los autónomos tiene unos rendimientos inferiores a los 670 euros al mes; el 14% gana entre 670 y 1.125 euros; el 12%, entre 1.125 y 1.700 euros; el 16%, entre 1.700 y 4.050 euros; el 4%, entre 4.050 y 6.000 euros, y otro 4%, más de 6.000 euros.

En cuanto a la cantidad a pagar en las cuotas, Escrivá aseguró que el 50% de los 3,3 millones de autónomos en España pasará a tener una cuota inferior a la actual, de manera que todos aquellos que actualmente se encuentran actualmente por debajo de un rendimiento de 670 euros verán reducida su cuota en un 32% en 2025, mientras que los que actualmente ganan entre 670 y 900 euros pagarán un 25% menos y los que están entre los 900 y los 1.125 euros verán reducida su cuota un 112%.

Por su parte, los alrededor de 400.000 autónomos que actualmente ganan entre 1.125 y 1.700 euros al mes tendrán en 2025 cuotas ligeramente inferiores a las actuales o prácticamente iguales, mientras que los tramos de mayores ingresos sí verán aumentar su cuota a pagar.

En este sentido, Escrivá apuntó que, por un lado, un tercio de los autónomos son mujeres y que el 70% de ellas tienen ingresos inferiores al SMI. Por otro lado, el 10% de los autónomos son menores de 30 años y de ellos el 77% tiene ingresos inferiores al SMI, por lo que destacó que estos colectivos se verán beneficiados por el cambio de sistema, pagando cuotas inferiores a las actuales y gozando de una mayor protección y mayores derechos.

Respecto al hecho de que el acuerdo alcanzado sea de momento sólo sobre las cuotas de los tres primeros años del régimen transitorio, Escrivá señaló que la introducción de un régimen de este tipo “debe ser gradual” y que permitirá “ir acompañando a los autónomos” y darles “flexibilidad”.

MÁS PROTECCIÓN

Además del sistema de cuotas para ajustar la cotización a los ingresos reales, el ministro recordó que la reforma del sistema de cotización de los autónomos también incluye mejoras en la protección de este colectivo, en línea con los cambios introducidos en la reforma laboral.

En concreto, explicó, la reforma establece un marco estable sobre el acceso a la prestación por cese de actividad, recogiendo situaciones en las que será compatible la concesión de una prestación con el mantenimiento de la actividad, o ampliando las modalidades de esta prestación ante determinadas situaciones, como una interrupción parcial de la actividad.

Asimismo, la reforma adapta a los autónomos la protección que proporciona el mecanismo RED, para que puedan acogerse a él como los asalariados, y establece también el pago de una cuota reducida de 80 euros mensuales para los nuevos autónomos durante 12 meses, prorrogable a otros 12 meses en caso de que los rendimientos durante el primer año serán inferiores al SMI.

Por todo ello, Escrivá concluyó su intervención asegurando que “lo más importante es que el objetivo final es un cambio incluso cultural que hay que verlo en el conjunto de todas las medidas” aprobadas por el Gobierno para “la modernización del sistema de pensiones”, dando “mucha más seguridad sobre las pensiones futuras”.