En una de las mesas redondas, Escrivá transmitió su “sensación” de que las empresas "sí se dan cuenta" de la escasez de mano de obra en ciertos sectores y son conscientes de la precariedad del mercado laboral. Sin embargo, adoptan “una perspectiva a corto plazo” y no llevan a cabo “inversiones a medio y largo plazo", lamentó, que serían necesarias para ofrecer empleos adecuados a estos colectivos.

"Existe una falta de coincidencia entre la oferta y la demanda, y aunque hay un gran potencial en cuanto a los migrantes o refugiados que acuden a nuestros países por vías regulares, no les estamos ofreciendo empleos suficientemente atractivos", reflexionó el ministro.

A su juicio, la población refugiada necesita ofertas laborales que tengan en cuenta el alquiler de alojamientos, el aprendizaje del idioma o la formación profesional, y esto “requiere una inversión a largo plazo por parte de las empresas”. Asimismo, consideró que desde el sector público “debemos ofrecer a las empresas mejores herramientas para que se interesen ” y apuesten por la integración de trabajadores refugiados.

Por otro lado, Escrivá reclamó “incrementar los recursos públicos para combatir los bulos sobre la inmigración y los mensajes de odio que inundan las redes sociales”. “Debemos trabajar en serio con la opinión pública a fin de explicar las ventajas, sociales y económicas, asociadas a los procesos migratorios”, propuso, y eso “requiere más recursos”.

Además, aseguró que España impulsa la reforma de la directiva de la UE relativa al Estatuto de los nacionales de terceros países de larga duración. “Vamos a empujar todo lo posible para que salga adelante”, afirmó.

Entre otros puntos, la propuesta de reforma persigue que el período trabajado de cinco años para obtener la residencia de larga duración pueda conseguirse sumando estancias laborales en distintos países.

En el panel también participó la Alta Comisionada Adjunta para Protección de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Gillian Trigss, que apostó por trabajar en esta "movilidad laboral", puesto que las "soluciones tradicionales" a las crisis migratorias, como la repatriación voluntaria, "no son soluciones ya". A su juicio, las cifras globales de reasentamiento son “muy escasas”, y animó a España a seguir animando su cuota.