Educación

Escuelas Católicas presenta una guía para prevenir y reparar abusos sexuales en sus 2.000 colegios

- El cardenal Osoro pide dar “un paso más” contra los abusos y fomentar seres humanos incapaces de perpetrarlos

MADRID
SERVIMEDIA

Escuelas Católicas presentó este viernes la 'Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en centros educativos', que tiene el triple objetivo de actuar, proteger y reparar los abusos sexuales en sus 2.000 centros educativos repartidos por toda España.

El secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, destacó durante la presentación del documento en la asamblea anual de Escuelas Católicas, en el Colegio La Inmaculada-Marillac de Madrid, que estos centros no deben “dejar lugar a dudas” del “compromiso triple” de actuar, proteger y reparar, con espacios de protección e intervención, protocolos “clarificadores y efectivos” y la “adecuada sanación del tejido relacional y del dolor que el abuso provoca directa o indirectamente”.

La guía busca ser una herramienta “para saber actuar y generar un cambio de paradigma en los centros” y tiene un carácter “práctico”. “Es, más que un deber, una misión contribuir a entornos seguros. No rehuyamos pedir perdón ni seamos tampoco piedra de escándalo para nadie”, remarcó.

“En los últimos años las escuelas se han revalorizado como espacio de cuidado, no sólo con la pandemia, sino a una reflexión interna que hemos incorporado en torno a la propia misión y a los valores de justicia y misericordia”, subrayó.

Huerta apeló a la “tolerancia cero”, en línea con la petición que han hecho los últimos dos papas en materia de abusos en el seno de la Iglesia, pues “no basta con tenerlo claro”, sino que debe haber “una reafirmación del compromiso” ante hechos “tristes y vergonzosos” con los que “muchos han traicionado la confianza de las víctimas”.

El responsable de Escuelas Católicas también reafirmó la importancia de impulsar los valores del Evangelio y a la necesidad también de abordar los abusos en ámbitos como el familiar y entre menores. “Los protocolos no son recomendaciones sino obligaciones”, subrayó.

A renglón seguido, recomendó a los centros educativos que sean transparentes en la información y eviten “cerrar heridas en falso”. “Educar no se agota en crear espacios para el aprendizaje, también crear espacios para el cuidado”, concluyó.

UN PASO MÁS

En el acto también participaron monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, y Fernando García, inspector provincial de la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor. Asimismo, acudió la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca.

Osoro recordó que “la Iglesia nunca se esconde ante los problemas” y que hace tiempo el Arzobispado de Madrid abrió una oficina para atender a las víctimas. También llamó a que la Iglesia esté “atenta a la protección del ser humano”, a pesar de que sus miembros tiene “fallos” como “todos los seres humanos”. “No se dan sólo en la iglesia, que nunca se deberían dar en la Iglesia”, lamentó, aunque reconoció que entre sus miembros hay “pecadores”.

Por ello, instó a no esconderse y “afrontar las situaciones” y abordar los abusos “con prevención y reparación”. “La escuela católica está respondiendo, dando pasos reales, no teóricos. Afronta las cosas de frente”, aseveró.

El cardenal consideró que “hay que dar un paso más, no podemos quedarnos solamente en tener un local para denunciar”, sino “construir los ejes del ser humano para impedir que se produzcan esos abusos”.

“La iglesia puede hacerlo. La escuela católica ha sido capaz de ofertar una imagen del ser humano que era incapaz de hacer estos abusos. Por qué no podemos hacerlo ahora”, cuestionó, llamando a “educar a la esperanza”, salir del “agujero negro” de lo que se ha hecho mal y hacer “un esfuerzo” para educar seres humanos “al estilo” de Jesucristo, una imagen “apetecible a todos los hombres de buena voluntad, creyentes y no creyentes”.

El cardenal subrayó que la Iglesia y Escuelas Católicas “han sabido afrontar” los abusos “con toda franqueza y sinceridad” gracias a la “manera” de “entender al ser humano” según la imagen descrita por Jesucristo.

“Desde todos los tiempos es lo que la escuela católica ha querido hacer. No ha buscado ser un negocio más. No ha tenido otra misión sino buscar estar al servicio de la persona”, remarcó.

VENCER CON EL BIEN

“Sólo desde la escucha se pueden alcanzar aprendizajes que permiten recorrer un camino”, aseguró García, que llamó a “vencer el mal a fuerza del bien”. “Podemos aprender de esta experiencia de mal para hacer un bien más profundo todavía”, expuso a la par que recordaba su experiencia en la atención con víctimas.

“Cuando acoges el dolor y el reproche emprendes el primer paso necesario para poder sanar”, apostilló. También remarcó la necesidad de dar un “enfoque restaurativo” y “centrado en la persona”.

La guía, de 144 páginas, ha sido elaborada durante años por un equipo de colaboradores de Escuelas Católicas y de otras entidades titulares y organizaciones, y patrocinada por el Grupo SM.

Esta guía complementa la colección que Escuelas Católicas publica desde hace varios años sobre cómo afrontar situaciones de crisis en los centros educativos, compuesta por la 'Guía para actuar en caso de acoso escolar' (2017) y la 'Guía para educadores. El duelo en el ámbito escolar' (2019).

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2023
AHP/pai