Así lo manifestó la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, durante una rueda de prensa convocada para realizar una radiografía general sobre el peso de los trabajadores de origen foráneo en el mercado laboral español.

La ministra inició su intervención poniendo en valor que España se encuentra en máximos históricos de ocupación y recordó que en marzo, en la serie desestacionalizadas, el total de cotizantes se aproximó a los 21,5 millones. Ello, mientras reveló que, en la serie diaria, este martes, 15 de abril, se superó por primera vez la cifra de los 21,6 millones.

Cabe precisar que esto no se traduce directamente en que esa vaya a ser la cifra de la serie original de abril, en tanto que el dato que se publica a final de mes responde a la media diaria de los 30 días. Al hilo, marzo cerró con un repunte de afiliados de 161.491 personas (+0,76%), hasta las 21.357.646, cumpliendo, además, un año por encima del umbral de los 21 millones.

EXTRANJEROS

En este sentido, el Ministerio hizo públicos este miércoles los datos de afiliación a la Seguridad Social de personas extranjeras, que reflejan que, en marzo, España contó con una media de 2.921.205 afiliados procedentes de otros países, tras sumar 46.807 en el mes, lo que hace que se supere la cifra de los 2,9 millones y que en el último año el repunte de trabajadores extranjeros sea de 187.086 personas.

La ministra señaló que, en los últimos 12 meses, se crearon 456.000 empleos, de los que el 41% estuvieron ocupados por personas de origen foráneo. Del total de afiliados extranjeros, el 43,5% son mujeres, por debajo del 48% de las españolas, pero con un crecimiento sostenido.

Además, contribuyen a la renovación demográfica del mercado laboral, ya que los jóvenes de 35 años tienen un mayor peso que los que tienen 55 años o más. Saiz recordó que, en los próximos 10 años, más de cuatro millones de personas se jubilarán, de modo que “una buena gestión migratoria como la que venimos realizando, no es solo una necesidad, sino una oportunidad”.

“España se enfrenta a un reto demográfico de enorme envergadura”, reconoció Saiz, quien explicó que cada vez los extranjeros acceden a más puestos de trabajo en sectores de alto valor añadido y contribuyen a revitalizar el mercado laboral de provincias menos pobladas, como Soria o León.