Ecovidrio, la entidad que gestiona el reciclado de residuos de envases de vidrio en España desde 1998, difundió este martes los datos de recogida selectiva en 2022.

La recogida de vidrio aumentó paulatinamente desde las 262.961 toneladas de 1998 (6,6 kilos por persona) hasta la llegada de la crisis económica, puesto que en 2008 hubo 716.204 toneladas recicladas (y 15,5 kilos per cápita), y esta actividad descendió entre 2009 y 2011, para experimentar después ocho años consecutivos de incremento sostenido, caer en 2020 coincidiendo con el estallido de la pandemia y volver a subir desde 2021

Los ciudadanos depositaron una media de 19,8 kilos y 68 envases por persona en los iglús verdes, que suponen las cifras más altas desde que en 1998 entrara en vigor la Ley de Envases y Residuos de Envases.

Las casi 940.000 toneladas depositadas en los contenedores verdes suponen cerca de millones de envases al día o más de 6.000 por minuto en alguno de los 245.761 contenedores verdes repartidos por toda la geografía española.

Las capitales que lideraron la aportación ciudadana al contenedor verde fueron San Sebastián (38,6 kilos por habitante), Pamplona (36,6), Bilbao (26,1), Palma (25,8) y Girona y Barcelona (ambas con 23,8). Las provincias donde más se recogieron envases de vidrio resultaron ser Baleares (39,8), Guipúzcoa (36,3), Girona (32,8), Navarra (27,8) y Burgos (25,9).

BENEFICIOS AMBIENTALES

Además del vidrio depositado por los españoles en los contenedores verdes, complementariamente Ecovidrio recuperó a través de las Plantas de Residuos Urbanos un total de 73.720 toneladas de envases de vidrio que no fueron correctamente separados en origen. Teniendo en cuenta estas toneladas adicionales, España alcanzó por primera vez el millón de toneladas de envases de vidrio recuperadas, que no acabaron en el vertedero y se reintrodujeron en el ciclo productivo.

Por cuarta vez, Ecovidrio no facilitó la tasa de reciclaje de residuos de vidrio en España y se remitió al último dato oficial de Eurostat, que la sitúa en un 72,5% en 2020.

Las cifras de reciclaje de vidrio durante el año pasado se traducen en beneficios medioambientales como evitar la emisión de 587.432 toneladas de CO2, una cantidad equivalente a la que se emitiría al dar 149 vueltas al mundo en avión por el ecuador de la Tierra; ahorrar 723.351 megavatios-hora (MWh) de energía, una cantidad equivalente a dos meses de consumo energético en todos los hospitales de España, y un ahorro energético de unos 147,92 millones de euros.

Un año más, la hostelería volvió a ser una de las prioridades estratégicas de Ecovidrio, que en 2022 invirtió más de 26 millones de euros para dotar de infraestructuras especiales a ese sector, hacer recogidas puerta a puerta en zonas de gran concentración de locales, impulsar la digitalización de los datos de recogida o realizar tareas de información y formación sobre el terreno.

VEINTICINCO AÑOS

En 2023 se cumplen 25 años de la llegada a España del reciclaje de envases de vidrio como actividad universal y obligatoria en todos los pueblos y ciudades de España. Si bien la llamada ‘Operación Vidrio’ se puso en marcha unos años antes gracias a la iniciativa de Anfevi (Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio), hace un cuarto de siglo comenzó la revolución del reciclaje de vidrio en el país, con la aprobación de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases y con el nacimiento de Ecovidrio de la mano de la industria envasadora y productora.

Desde el primer contenedor que inauguró en Moratalaz en 1982 el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, hasta los 245.700 contenedores instalados actualmente en todo el país, en estos 25 años se han depositado más de 15 millones de toneladas de envases de vidrio.

Gracias a los envases depositados en los iglús durante estos 25 años se ha logrado evitar la emisión de casi 9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a dar 2.268 vueltas al mundo en avión por el ecuador de La Tierra; ahorrar 11.037.281 MWh de energía, similar al consumo eléctrico de los hospitales de toda España durante 2,5 años, y evitar la extracción de más de 18 millones de toneladas de materias primas, esto es, 1.836 veces el peso de la Torre Eiffel.