Refugios climáticos
España carece de una red efectiva de refugios climáticos ante el calor extremo
- Tan solo tres de cada diez capitales cuentan con una red de este tipo, pero aún insuficiente

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España carece de una red efectiva de refugios climáticos ante el calor extremo, lo que muestra la “urgente” necesidad de implementar una acción climática, planes de adaptación urbana y viviendas resilientes para proteger a la población más vulnerable.
Así lo pone de manifiesto el informe ‘Ciudades al rojo vivo: refugios climáticos y desprotección frente al calor extremo en España’ de Greenpeace en el que también se concluye que tan solo tres de cada diez capitales (16 de las 52 ciudades) cuentan con una red de refugios climáticos para proteger a la población.
Este análisis refleja la “deficiencia” en la habilitación de refugios climáticos en las principales ciudades del país. Barcelona es la ciudad donde más refugios climáticos hay (401, uno por cada 4.200 habitantes), seguida de Bilbao, con 131 refugios, uno por cada 2.600 habitantes.
En las pocas ciudades donde existen aún se debe avanzar en “dotar a estos espacios de las características básicas” para que sean “efectivos” y cumplan con su objetivo de protección.
El informe también sostiene que la implementación de una red de refugios climáticos no debe reducirse a la enumeración de espacios de interior y exterior existentes, sin hacer ningún esfuerzo adicional para garantizar su efectividad, sino que deben estar habilitados para proporcionar la temperatura “adecuada, agua y descanso de forma gratuita, accesibles y cercanos, en los horarios necesarios”, especialmente en casos de alerta sanitaria por temperaturas extremas.
Las carencias actuales en la red de refugios climáticos de España ponen de manifiesto la falta de adaptación generalizada de las ciudades a las altas temperaturas. Ante la realidad del incremento de las olas de calor y sus impactos sobre la salud de la ciudadanía y el desarrollo de la vida cotidiana dentro de los entornos urbanos, es “urgente” tomar medidas para “proteger” a la población y “transformar” los municipios en entornos “resilientes, habitables y justos”.
Entre esas medidas está la acción climática “urgente y ambiciosa”. Para mitigar el cambio climático y sus impactos se debe proteger la biodiversidad y “acelerar” el cambio hacia un nuevo sistema energético en el que se “reemplacen definitivamente” los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) y el uranio por un sistema energético 100% “renovable, democrático, social y ambientalmente respetuoso y justo”.
También están entre las medidas llevar a cabo planes de adaptación que transformen el espacio público de los municipios, crear refugios climáticos efectivos, como medida a corto plazo, y considerar las viviendas como primer refugio climático.
(SERVIMEDIA)
29 Jul 2025
AGG/clc