Así lo indicó en un comunicado, refiriéndose a la fosa con más de 400 cuerpos encontrados en esta ciudad en la región de Járkov recientemente liberada por el ejército ucraniano. Los cadáveres se encontraban enterrados en tumbas y contaban con unas cruces de madera en las que había escrito un número.

“España llama al respeto del derecho internacional y del derecho internacional humanitario y a la investigación de los crímenes cometidos”, destaca el Ministerio de Asuntos Exteriores en el comunicado que concluye con la siguiente frase: “La muerte de estas personas no debe quedar impune”.

En una entrevista, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó no saber si este hecho será una circunstancia dramática que se irá encontrando en los sitios que el ejército ucraniano recupere, pero se mostró seguro de que “sí son los horrores de la guerra”.