Así lo defendió este martes el delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, durante su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones con el fin de informar sobre la Encuesta Edades 2022 y en la que admitió que, en España, los resultados de tratamiento de las personas con adicción a esta sustancia son “modestos”.

Tras puntualizar que, entre las drogas ilegales, al Ministerio de Sanidad le preocupan “especialmente” la heroína y la metanfetamina, admitió que, aunque esté en niveles “muy bajos de consumo”, inferiores al 0,5%, la segunda “preocupa cada vez más” por su “gran capacidad destructiva y sus efectos tan devastadores” y señaló que, aunque sea de forma “muy minoritaria”, está presente en las grandes ciudades, “especialmente” en Barcelona, por lo que la delegación está siguiendo “con mucho interés y preocupación el leve incremento” de consumo que se registra últimamente.

Villalbí subrayó que Sanidad está observando “indicios” de consumo de esta sustancia, que plantea “riesgos muy importantes”, en entornos de hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y practican el chemsex y cuya presencia “se traduce” en un incremento de las personas que desarrollan adicción, otras que debutan con un brote psicótico como respuesta “inmediata” a su uso y otras que acaban en urgencias “en pleno delirio”, entre otras eventualidades.

Junto a ello, reconoció que le “da mucho miedo” el caso de personas que la consumen en “entornos muy marginales” en combinación con heroína, puesto que dicha combinación “se traduce en mucho más riesgo de sobredosis y en una problemática grave”. “Aquí es muy minoritaria, pero nos da miedo porque hay bandas de narcotraficantes intentando introducir metanfetamina a gran escala”, sentenció.

“También, porque en Afganistán se está produciendo metanfetamina muy barata y muy pura y nos envía desde hace décadas heroína, por lo que añadir otros paquetes al camello sería relativamente fácil”, apostilló, para insistir en que, “aunque sea muy minoritaria” esta droga “preocupa y ocupa” a su departamento.

En este punto, advirtió de que la introducción de nuevas sustancias en el mercado “es continua” y de que esta "realidad" hace que el objetivo de todas las políticas de drogas en "prácticamente todos los países desarrollados" ya no sea "solo que no se prueben si no que no se pase a un consumo más intensivo, más problemático y que no se desarrolle una adicción”.

CANNABIS Y NUEVAS SUSTANCIAS

Con respecto al cannabis, auguró que la subcomisión que estuvo trabajando en torno a la legalización del cannabis medicinal hizo una serie de recomendaciones que, a su entender, “probablemente se traducirán en más oportunidades de aprovechar el potencial terapéutico de los cannabinoides en algunas indicaciones determinadas para algunas personas determinadas y por los canales que sean apropiados”.

Además, mostró su “preocupación” sobre “cómo derivarán situaciones nuevas en la UE” como el hecho de que Malta haya adoptado una normativa sobre cannabis que, según su punto de vista, “esencialmente, la sitúa fuera del tratado internacional”. “Pero es que Luxemburgo y Alemania tienen documentos muy avanzados. Ya no hablamos de una islita, sino de Alemania”, lamentó, preguntándose “cuántos camiones van cada día de Hamburgo a Valencia” que pueden transportarlo.

En paralelo, recordó que la ketamina y el LSD se están “investigando” en el mismo sentido y ve “posible” que “algunas” de estas sustancias “encuentren su espacio terapéutico en la psiquiatría del siglo XXI”.

TABAQUISMO Y ALCOHOL EN MENORES

Preguntado por la situación en la que se encuentra el futuro Plan integral de tabaquismo con horizonte 2025, explicó que existe “un borrador muy elaborado ya” que, supuso, “está en el atasco general de un Gobierno que tiene muchas iniciativas simultáneas y que tienen que pasar por Consejo Interterritorial”.

Lo mismo ocurre, a su juicio, con la futura Ley de Alcohol y Menores, en torno a la cual adelantó que ya hay “un borrador muy avanzado, incluso una memoria de impacto normativo que está muy elaborada” y que, según su criterio, “se tendrá que actualizar a medida que avance el proceso”.