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Clima

España firma el tercer verano más cálido desde que hay registros

- Solo superado por los de 2022 y 2003, y con 24 días bajo ola de calor

- Y el tercer trimestre veraniego más lluvioso del siglo, aunque el país sigue en sequía duradera

MADRID
SERVIMEDIA

El verano meteorológico, que comprende los meses de junio, julio y agosto, fue el tercero más cálido en España desde que la serie histórica nacional de temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) comenzara en 1961, y también el tercero más lluvioso, aunque el país continúa en situación de sequía meteorológica duradera.

Esos datos figuran en el resumen climático del verano de la Aemet, presentado este jueves por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, y el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Rubén del Campo, en un acto en Madrid.

Este verano resultó ser el tercero más caluroso de la serie histórica, por detrás únicamente de los de 2022 y 2003. “Hay que confiar en los datos, no son proyecciones, no son modelos, es pura realidad contrastada”, apuntó Ribera.

Del Campo destacó que “nueve de los 10 veranos más cálidos desde 1961 se han producido en el siglo XXI y cuatro de los cinco más cálidos desde 2015”.

Este trimestre estival hubo cuatro olas de calor en la península y Baleares. El aeropuerto de Valencia registró 46,8 grados el 10 de agosto, la temperatura más alta del año en España y casi 3,5 grados por encima del anterior récord en esa estación.

Otro dato que “llama la atención”, según Del Campo, es que en Málaga se produjeron “dos noches infernales” -es decir, cuando la temperatura mínima no baja de 30 grados-, y en una estación de Tenerife se registró una noche con cerca de 37 grados como valor más bajo.

Tuvo un carácter extremadamente cálido en amplias zonas del tercio sur de la España peninsular y en el Cantábrico occidental, mientras que resultó muy cálido en el resto del territorio nacional de la península. En Baleares fue muy cálido, y en Canarias, muy cálido o extremadamente cálido.

Las temperaturas máximas diarias quedaron de media 1,2 grados por encima de lo normal, mientras que las mínimas se situaron 1,4 grados por encima del promedio, por lo que la temperatura media del verano fue 1,3 grados superior a lo habitual.

OLAS DE CALOR

Este verano hubo cuatro olas de calor en la península y Baleares: del 9 al 12 de julio (con 14 provincias afectadas), del 17 al 20 de julio (20 provincias), del 6 al 13 de agosto (19 provincias) y del 18 al 25 de agosto (35 provincias).

Las dos últimas fueron más prolongadas e intensas, con valores por encima de los 40 grados en gran parte del país e incluso más de 45 en algunas zonas de la provincia de Valencia y en Andalucía.

Con los datos actualmente disponibles, hubo 24 días bajo ola de calor en la península y Baleares, por lo que se trataría del cuarto verano con mayor número de jornadas en esa situación, tras los de 2022, 2015 y 2017.

Por su parte, Canarias tuvo dos olas de calor: del 10 al 14 de agosto, en la que se superaron los 40 grados en todas las islas, y del 20 al 24 de agosto, de menor intensidad.

Un total de 23 estaciones principales batieron el récord histórico de temperatura media del verano, así como 15 rompieron el de media de las máximas y 29, el de media de las mínimas.

Por el contrario, hubo también tres episodios de temperaturas por debajo de lo normal, de corta duración: 25 y 26 de julio, del 3 al 5 de agosto, y del 27 al 30 de agosto.

Más allá del verano, la temperatura media de España entre enero y agosto de este año fue la más cálida de la serie histórica, empatada con 2022 y 2020, con 15,7 grados de promedio, lo que supone 1,1 más del promedio normal.

Según la Aemet, la temperatura media en la España peninsular ha aumentado 1,6 grados desde 1961 hasta 2023

La temperatura de las aguas costeras de España también registró su valor más alto entre enero y agosto desde que hay datos, lo que significa 0,5 grados más que el anterior récord, de 2020.

PRECIPITACIONES

En cuanto a las precipitaciones, se trató de un verano muy húmedo al acumularse 87,2 litros por metro cuadrado en la España peninsular, esto es, un 24% más de lo normal.

Se trata del 16º verano más húmedo desde 1961 y el tercero del siglo XXI, después de los de 2010 y 2018. En Canarias resultó ser el segundo trimestre estival más lluvioso, solo por detrás del de 2015.

El verano tuvo un carácter entre normal y húmedo en casi toda la península. Únicamente fue seco en puntos dispersos y algunas zonas costeras de Cataluña.

Fue muy húmedo en el interior de Galicia, puntos del País Vasco y Navarra, norte de Extremadura, interior de Zaragoza, en Teruel, mitad norte de la Comunidad Valenciana, zonas de Castilla-La Mancha y mitad occidental de Andalucía. En ambos archipiélagos, el verano resultó muy húmedo, con excepción de la isla de Lanzarote, en la que tuvo un carácter seco.

El verano comenzó con un mes de junio muy húmedo, el cuarto más lluvioso desde el comienzo de la serie en 1961, detrás de 1988, 1992 y 2010. Por el contrario, julio y agosto fueron muy secos y las precipitaciones quedaron en torno al 59% y el 47% de sus valores normales, respectivamente. Las tres cuartas partes de la lluvia acumulada en verano tuvo lugar en el mes de junio.

SEQUÍA

Al finalizar el verano, la Península Ibérica en su conjunto se encontraba en situación de sequía meteorológica considerando las precipitaciones de los 12 meses previos, lo que ocurría en todas las cuencas de acumulación, salvo la del Tajo.

También existe una sequía meteorológica de larga duración -es decir, teniendo en cuenta las lluvias de los tres años anteriores- para el conjunto de la España peninsular y en todas las cuencas de acumulación salvo las del Júcar, Segura y Tajo.

En las cuencas del Guadalquivir y Guadiana se trata de la sequía más duradera desde al menos 1961, y en la del Pirineo oriental se trata de la más intensa desde el inicio de su serie histórica.

(SERVIMEDIA)
14 Sep 2023
MGR/man