Así lo aseveró José Manuel Albares durante una rueda de prensa en el Palacio de Viana junto a Philippe Lazzarini, comisionado general de Unrwa, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, bajo sospecha para muchos países tras la acusación de Israel contra una decena de sus miembros de colaborar con Hamás en los atentados del 7 de octubre.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes una primera contribución de la Aecid de 3,5 millones para Unrwa, pero este jueves Albares avanzó que “desde la Aecid realizaremos una nueva contribución de 20 millones de euros a Unrwa, para apoyar a la organización en su crucial labor humanitaria en Gaza y para atender las necesidades alimentarias, educativas y sanitarias de los casi 6 millones de refugiados palestinos en la región”. En concreto, el ministro señaló que la ayuda estará disponible en un plazo de entre cuatro y seis semanas, en un pago único.

El jefe de la Cancillería recordó que, tras 152 días de conflicto, más de 30.000 palestinos han perdido la vida, entre los que destacó la cifra de niños, niñas, mujeres y ancianos. Son cifras de víctimas civiles, dijo, “absolutamente insoportables y sabemos que el silencio y la inacción van siempre en contra de las víctimas, la población palestina en Gaza necesita una respuesta urgente entre la grave hambruna que empieza a sufrir”.

“Las cifras que nos van llegando nos sobrecogen: el 90% de los niños, el 95% de las mujeres embarazadas y lactantes se enfrentan a una situación de penuria alimentaria extrema”, denunció.

POSICIÓN CLARA

Albares recordó que la posición del Gobierno de España “ha sido clara y transparente desde el primer día, hemos condenado sin ninguna reserva los terribles ataques terroristas de Hamás, exigimos la liberación inmediata de todos los rehenes y apoyamos en todo momento todas las gestiones que están haciendo Estados Unidos, Catar y Egipto” para lograr un alto el fuego permanente.

Por otra parte, el titular de Exteriores expresó que “los hechos de violencia sexual perpetrados por Hamás y descritos en el reciente informe de Naciones Unidas son inaceptables, y apoyamos una investigación plena. Esos hechos no deben de quedar impunes”.

Albares subrayó que, en las actuales circunstancias, la labor de Unrwa se vuelve todavía más insustituible, ya que asiste a casi 6 millones de refugiados palestinos “no solamente en Gaza, sino también en Cisjordania, en Jordania, el Líbano, en Siria y ahora la crisis humanitaria de Gaza hace que su labor sea en buena medida una cuestión literalmente de vida o muerte”.