"ESPAÑA NO TIENE AMIGOS, TIENE INTERESES" DICEN PERIODISTAS QUE ASISEN A LA CUMBRE

MADRID
SERVIMEDIA

"España no tiene amigos, tiene intereses". Con esta frase resumen algunos periodistas iberoamericanos consultados por Servimedia la contradicción que ven en los españoles a la hora de afrontar la II Cumbre de jefes de Estado y de gobierno.

Ejemplo de ello, dicen, es la postura del Gobierno de Felipe González "con respecto al banano (plátano)". González quiere salir de este encuentro como mediador entre la CE y los países latinoamericanos, pero se opoe a la pretensión de la CE de reducir en un 20 por ciento los aranceles sobre el plátano importado. "La supervivencia de los platanales canarios tiene la culpa", ironizan.

Ramón Mestre, cubano editorialista del "Miami Herald Tribune", cree que esa es sólo una de las situaciones. La otra, "más sangrante", es la de los miles de hispanos "a lo que se dirigen los discursos", que cuando llegan al aeropuerto de Barajas se les retiene en espera de un viaje de vuelta seguro.

"Ustedes no pueden ocultar su compromisos. No somos nosotros quienes les hemos adjudicado el mote del `gendarme' de Europa". Quien lo dice, Teresa Córdoba, de la emisora Radioprogramas del Perú, lleva dos meses en España, los suficientes para darse cuenta que, para los españoles, sus compatriotas "y los colombianos" sólo pueden ser narcotraficantes.

RESTRICCIONES INFORMATIVAS

Las delegaciones de periodistas procedentes de los países de Latinoamérica, acreditados para dar cobertura a la II Cumbre Iberoamericana, coinciden en señlar que aunque la organización de este evento mejora mucho la organización de la I Cumbre de México las retricciones informativas han sido importantes.

La distancia entre el centro de prensa de la Casa de Campo y el lugar donde se suceden los hechos, el Senado y sus alrededores, dificulta considerablemente no solo la labor de los informadores gráficos sino también la de los redactores que han viajado miles de kilómetros para ver la Cumbre por televisión.

El problema de la distancia entre los lugaes en donde se desarrolla la cumbre y donde se da cobertura informativa lo sufren también los diplomáticos que han llegado a la capital.

Según informó el gabinete de prensa de Portugal, el conductor que fue asignado por la organización española al coche oficial del primer ministro luso no conocía Madrid y tardó 1 hora y 40 minutos en desplazar a la comitiva desde el Senado hasta el centro de prensa.

(SERVIMEDIA)
24 Jul 1992
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