Los ministros de Exteriores firmantes advierten que este plan “no aporta ningún beneficio al pueblo israelí”. “Por el contrario, corre el riesgo de socavar la seguridad y alimenta más violencia e inestabilidad”, alejando “aún más” la posibilidad de garantizar la paz.

De hecho, el titular de Defensa del Gobierno israelí, Bezalel Smotrich, ya ha confirmado que este paso hará imposible una solución de dos Estados al dividir cualquier Estado palestino y restringir el acceso palestino a Jerusalén.

El Gobierno España y los otros países firmantes subrayan que Israel “tiene aún la oportunidad de impedir que el plan E1 siga adelante”, y advierten de que “la acción unilateral” del Ejecutivo de Netanyahu “socava” el “deseo colectivo de seguridad y prosperidad en Oriente Medio”.

Por ello, le exigen que detenga la construcción de asentamientos conforme a lo previsto en la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y eliminar las restricciones a las finanzas de la Autoridad Palestina.

El comunicado ha sido firmado por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y sus homólogos en Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y el Reino Unido.