Según informó Interior este martes, en la operación policial, desarrollada entre el 6 y el 13 de junio, participaron cerca de 23.000 agentes de 27 países europeos y de Interpol.

Coordinada por Frontex y con el apoyo de Europol, esta acción conjunta permitió abrir 103 nuevas investigaciones e identificar a 133 posibles víctimas de trata de seres humanos, 14 de ellas confirmadas como menores de edad.

Los agentes realizaron controles en cerca de 13.500 ubicaciones situadas en fronteras marítimas, terrestres y aéreas, especialmente en las rutas más utilizadas hacia Europa. En total, se registraron más de 193.000 vehículos y se controló a 970.000 personas, 11.138 de ellas menores.

“GRUPO MÁS VULNERABLE”

Interior destacó que “los menores siguen siendo el grupo más vulnerable dentro de las personas objeto de trata y explotación”, ya que “muchos son víctimas de la explotación sexual, la mendicidad forzada o diferentes tipos de delincuencia, incluidos los delitos menores y el tráfico de drogas”.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska añadió que las acciones conjuntas europeas “tienen como objetivo lograr un enfoque internacional armonizado para combatir este tráfico de seres humanos”.

El Citco es el responsable de coordinar la participación española en estos dispositivos europeos.