En el acuerdo, la Comisión Europea reconoce a España una deuda de 30.000 toneladas de registro bruto, que le permitirán disponer de margen de maniobra en la política de renovación y modernización de embarcaciones, y además se autoriza a los Estados miembros a utilizar para este fin hasta un 4% del total de los desguaces subvencionados.

En el caso particular de Canarias, se ha logrado una excepción a la norma y se permitirá mantener las ayudas de construcción hasta diciembre de 2006.

Otro elemento de gran importancia recogido en el FEP, aunque no figuraba inicialmente, es el acuerdo sobre cambio de motores, ya que se permitirá, manteniendo las mismas condiciones, en la flota artesanal y se establecerá una reducción del 20% de la potencia de los motores para las embarcaciones de entre 12 y 24 metros.

En el caso de embarcaciones de arrastre, se establecerán disposiciones adicionales en la línea marcada por la Comisión sobre planes de ahorro energético.

Por otra parte, se han flexibilizado los límites de porcentaje del FEP aplicables a las paralizaciones temporales, una medida que está siendo utilizada por España de forma muy eficaz, y que se incrementa al 6% con la posibilidad de ser revisado al alza mediante un mecanismo de concertación con la Comisión.

En el ámbito de la acuicultura, se ha ampliado la dimensión de las empresas perceptoras de ayudas comunitarias a la industria de la transformación y la comercialización, adoptándose una formulación similar a la recogida respecto a desarrollo rural. De este modo, se podrá destinar no sólo a las micro y pequeñas empresas sino también a las medianas y grandes que no superen la cifra de 750 trabajadores o los 200 millones de facturación.

Asimismo, con el objeto de promocionar la actividad de la pesca entre los jóvenes se han introducido incentivos para ellos, como el de establecer una prima del 15% para la adquisición de embarcaciones ya existentes, con un límite de hasta 50.000 euros. De igual forma, pasan a ser considerados jóvenes pescadores los profesionales de la pesca que no superen los 40 años, en lugar del límite de 35 marcado actualmente.