Así se desprende de los datos publicados este viernes por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, en los países del euro las vacantes sin cubrir bajaron en el último trimestre del 0,9% del tercer trimestre de 2023 al 0,7%. El descenso es todavía más pronunciado si se compara con los últimos tres meses de 2022, dado que entonces el 3,1% de los puestos no se lograban cubrir con facilidad.

En el conjunto de la UE, la tasa de vacantes fue del 2,5% entre octubre y diciembre del pasado ejercicio, frente al 2,6% del trimestre anterior y al 2,8% del cuarto trimestre de 2022.

Entre los ‘veintisiete’, se registraron las tasas de puestos vacantes más altas en el cuarto trimestre de 2023 en Bélgica (4,4%), Países Bajos (4,2%), Austria (4,1%) y Alemania (3,9%). Por el contrario, las tasas más bajas se observaron en Bulgaria y Rumanía (0,7% en ambos), España y Polonia (0,8% también en ambos casos), Irlanda (1%) y Eslovaquia (1,1%).

En comparación con el mismo trimestre del año anterior, la tasa de puestos vacantes aumentó en cinco Estados miembro, se mantuvo estable en tres y disminuyó en diecinueve. Los mayores repuntes se observaron en Chipre (+0,9 puntos), Grecia (+0,8), y Malta (+0,4). De su lado, los mayores descensos se registraron en Austria (-1 punto), Luxemburgo (-0,9) y República Checa (-0,8).

En el caso de España, cabe destacar que con su 0,8% de vacantes sin cubrir está entre los cuatro países con la tasa más baja y, además, con el descenso de una décima, se coloca en el dato más bajo desde finales de 2021, ya que durante todo 2022 y casi todo 2023 se mantuvo estable en el 0,9%.

DEBATE

En España, tanto la CEOE como diferentes patronales sectoriales llevan tiempo alertando de que existen ámbitos en los que cada vez resulta más difícil cubrir vacantes y encontrar suficiente relevo generacional ante las jubilaciones que se están produciendo y que van a ir al alza en los próximos años. Por este motivo, defienden que se flexibilice más la contratación en origen para que personas extranjeras puedan ocupar determinados empleos.

En cambio, los sindicatos avisan de que no existe un problema de vacantes sin cubrir en España y que, en aquellos casos en que sucede, se debe generalmente a las condiciones “precarias” que se ofrecen a los potenciales trabajadores.

Esta misma idea es compartida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, mientras que el departamento de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sí se había abierto a estudiar casos concretos en algunos sectores.

No obstante, sí existe consenso tanto en la parte gubernamental como en los agentes sociales en la necesidad de apostar en mayor medida por la formación en determinados sectores y la cualificación permanente de los trabajadores a lo largo de su vida laboral.